Como la canción del ya archifamoso cantante colombiano Kevin Roldán, el Real Madrid no enamora, pero al menos "podemos pasar un par de horas" viéndoles jugar. Y es que el equipo de Carlo Ancelotti ha dado esta noche en Gelsenkirchen ante el Schalke (0-2) un salto de calidad en su juego respecto a los últimos encuentros.
Esta mejoría se dio por varios factores: las diferencias entre ambas plantillas, la seriedad con la que el Madrid afrontó el partido en casi toda su totalidad y por la presencia de varios jugadores que subieron el listón de los visitanes. Isco, como ya es costumbre, dio otra clase magistral. Una pena que el partido no haya sido en abierto para que lo viera toda España. Lucas Silva, de quien no podemos decir todavía si es mejor o no que Illarramendi, pero sí podemos intuir que tiene más personalidad que el vasco. Y sobre todo Pepe. Hay un Real Madrid con y sin el defensa portugués. Ya lo dijo José Mourinho. Con Pepe se defiende más adelante, el equipo presiona coralmente y -esto lo añado yo- hace mejor a su compañero, en este caso a Varane.
No es el Real Madrid del año pasado que vapuleó al Schalke (1-6), pero puede llegar a ser mejor en el futuro. Sólo lo conseguirá con victorias balsámicas como esta que refuerzan la moral, dan seguridad y confianza a varios jugadores. Cristiano Ronaldo no marcaba desde el 18 de enero ante el Getafe. El contador se frena en 31 días.
El tanto de Ronaldo llegó en el minuto 26. Hasta entonces, pocas cosas interesantes habían ocurrido en el terreno de juego. Una amarilla injusta a Kroos -que está a una de perderse un partido-, una parada de Casillas y poco más. El Madrid controlaba pero no asestaba. Hasta la cornada de Cristiano, que llegaba picado ante los pitos de la afición. Carvajal encara a su defensor, centra con precisión con la izquierda y el luso remata de cabeza ante la mala salida de Wellenreuther, un chaval de 19 años.
Era importante para Ronaldo marcar, pero ya antes se intuía que el portugués estaba más fino. La prueba del algodón: si Cristiano recibe patadas constantemente, es que está mejor. Y si Bale defiende, es que algo ha cambiado para bien. Y ya van dos partidos en los que el galés forma una línea de cuatro en el centro del campo.
El tanto del Real Madrid y la posterior lesión de Huntelaar enfriaron aún más al Schalke 04. A los dos siguientes minutos, el equipo de rosa pudo anotar el segundo tanto. Una jugada de combinación entre Marcelo e Isco y luego una acción individual de Bale tras regatear a tres defensores. El Madrid pudo y debió sentenciar, pero es un mal endémico de este equipo el verse superior al rival y bajar el nivel de intensidad.
Eran superiores, llegaban a zonas peligrosas con facilidad, pero no pisaban el acelerador. Ronaldo lanzó por fin una falta que despejó bien el portero que también se lució salvando un mano a mano a Benzema. Isco pudo marcar el segundo tras un tacón de Bale, el Madrid se gustaba pero entonces llegó el susto. Casillas tuvo que besar al larguero, que salvó al Madrid del empate con un trallazo de Platte y el posterior rechace de Uchida que cayó en las manos de un Casillas ya batido en el suelo.
Fue ver el empate y pisar el embrague para meter la quinta marcha. A los pocos minutos, jugada por la banda izquierda de Ronaldo que cede a Marcelo y el brasileño quita las telarañas de la portería con un derechazo perfecto que se coló por toda la escuadra.
El Real Madrid, salvo alineación de planetas dentro de un mes, está en cuartos de final. Pero que nadie lance las campanas al vuelo. Este Schalke es cuarto en la Bundesliga, lo da idea del nivel de competición de la liga que dominan Pep Guardiola y su Bayern. El Madrid ha mejorado y lo más importante, parece que Carlo ha vuelto a enchufar a sus jugadores. La celebración en piña del segundo tanto es el ejemplo de que este equipo tiene hambre. Ahora falta que poco a poco vuelva a aparecer ese juego que asombró a todo el mundo hace no demasiado tiempo.
Ficha técnica
Schalke 04, 0: Wellenreuther; Uchida, Höwedes, Matip, Nastasic, Aogo; Neustädter (Kirchhoff, m.57); Höger (Meyer, m.79), Boateng; Choupo-Moting y Huntelaar (Platte, m.33)
Real Madrid, 2: Casillas; Carvajal (Arbeloa, m.82), Pepe, Varane, Marcelo; Lucas Silva, Kroos, Isco (Illarramendi, m.85); Bale, Benzema (Chicharito, m.78) y Cristiano
Goles: 0-1, m.26: Cristiano; 0-2, m.79: Marcelo
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró cartulina amarilla a Kroos (m.9), del Real Madrid; y a Boateng (m.34), Neustädter (m.46) y Kirchhoff (m.63), del Schalke
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Veltins Arena de Gelsenkirchen ante unos 65.000 espectadores