Tremenda exhibición del Real Madrid en el mítico Anfield, donde ha logrado una contundente victoria ante el Liverpool (0-3) para poner tierra de por medio en el grupo B de la Champions. A tres jornadas para el cierre de la fase de grupos, el equipo blanco va lanzado hacia octavos de final al sumar un pleno de nueve puntos y aventajar en seis al resto de sus rivales: Ludogorets, el propio equipo de Brendan Rodgers y Basilea, por este orden. Así pues, camino expedito para Ancelotti y los suyos que, después de haber asaltado Merseyside -y haber logrado el primer triunfo ante los Reds después de cuatro enfrentamientos oficiales-, ya pueden pensar en el clásico del sábado contra el Barcelona, que el martes hizo los deberes ante el Ajax (3-1).
El Madrid firmó una primera parte casi perfecta. Y en ella llegaron todos los goles de la noche. El siempre voraz Cristiano Ronaldo abrió el marcador en el ecuador, rematando de primeras un descomunal envío de James, y Benzema, el mejor del partido, selló la victoria blanca con dos goles en diez minutos. El equipo de Ancelotti pudo haber ampliado la renta, aunque también el conjunto de la Premier League tuvo buenas ocasiones para haber acortado distancias.
Con las bajas de Bale, Ramos y Coentrao, presentó Carletto un once sin apenas sorpresas. Si acaso la presencia en el lateral derecho de Álvaro Arbeloa, que regresaba a Anfield después de haber jugado dos temporadas y media en el Liverpool. En el cuadro inglés, Rodgers apostó por una delantera con Balotelli y Sterling. La principal ausencia era la de Sturridge.
Tras unos primeros minutos de tanteo, no tardó el Madrid en coger el mando del partido y empezar a llegar con peligro al área de Mignolet. Con un soberbio Isco en la sala de máquinas, los blancos empezaban creando mucho peligro por la banda izquierda, donde Cristiano, con una tremenda confianza, se gustaba y creaba apuros a la defensa red. No obstante, la primera ocasión fue para los locales con un disparo lejano de Gerrard que se envenenó y ante el que pudo lucirse Iker Casillas.
Fue Cristiano quien abrió el marcador en Anfield, donde hasta ahora nunca había podido marcar. Ni siquiera tampoco con la camiseta del Manchester United, con el que jugó durante seis temporadas. Fue a los 22 minutos, tras una jugada de salón que culminó con un espectacular pase por arriba de James, sorprendiendo a la defensa, y con un remate de primeras de Ronaldo, que se coló junto al palo y ante el que nada pudo hacer Mignolet.
El principio del fin para el Liverpool, que a partir de entonces se rindió a la calidad y a la pegada del Madrid. Con un centro del campo inexistente, el cuadro red dio todas las facilidades a un rival que no tardó en hurgar aún más en la herida con los dos tantos de Benzema: el primero, a la media hora, al cabecear en el segundo palo un excelente envío de Kroos -soberbio partido del alemán-; el segundo, diez minutos después, al aprovecharse de un balón muerto en el área, tras un control con el pecho de Pepe al ganarle la partida por alto a Skrtel, y fusilando a placer al meta francés.
0-3. Los deberes hechos en uno de los templos míticos del fútbol mundial. Y así se llegó al marcador -y a la postre al final del partido-, si bien Coutinho tuvo la mejor ocasión para los ingleses al estrellar un balón en el palo, justo después de que Gerrard obligara a Casillas a realizar la parada de la noche.
Tras el descanso, Rodgers decidió poblar el centro del campo con la entrada de Lallana en sustitución de un inoperante Balotelli. Y, aunque el cuadro local mejoró, el Madrid se dedicó a dejar correr el reloj para acabar amarrando los tres puntos en Anfield, si bien es verdad que, con las ocasiones que tuvieron unos y otros, el marcador bien pudo haberse movido en el segundo acto. El Liverpool lo intentaba principalmente por medio de Sterling, pero se topaba una y otra vez con una soberbia defensa liderada por el omnipresente Pepe. Partidazo también del internacional portugués.
Cristiano tuvo dos buenas ocasiones en apenas dos minutos -especialmente clara fue la segunda, en un mano a mano con el portero tras un gran pase de Benzema-, aunque no pudo con Mignolet. James, que fue de más a menos, también lo intentó, pero la pelota no fue entre los tres palos. El Madrid, con una velocidad menos -lógicamente-, pensaba ya en el clásico y Ancelotti aprovechó los últimos minutos para sacar del campo a Cristiano, Kroos y Marcelo, dando entrada a Khedira, Illarramendi y Nacho, respectivamente.
Al final, triunfo sin paliativos del Madrid, que se ha vengado de un Liverpool que hasta ahora, después de tres partidos oficiales, siempre le había ganado todos los duelos. En el recuerdo más reciente quedaba la eliminatoria de octavos hace seis temporadas, cuando el entonces presidente madridista, Vicente Boluda, pronosticó un "chorreo" de los suyos a los ingleses, y fueron éstos realmente quienes vapulearon a los españoles (0-1 en el Bernabéu y 4-0 en Anfield).
Cinco años y medio después, el chorreo se lo ha dado el Madrid a un Liverpool que nada tiene que ver en los últimos años con el de antaño.
Ficha técnica
Liverpool, 0: Mignolet; Johnson, Lovren, Skrtel, Alberto Moreno; Gerrard, Allen; Henderson (Can, m.67), Coutinho (Markovic, m.67); Sterling y Balotelli (Lallana, m.46)
Real Madrid, 3: Casillas; Arbeloa, Varane, Pepe, Marcelo (Nacho, m.85); Kroos (Illarramendi, m.82), Modric, Isco; James, Cristiano Ronaldo (Khedira, m.75) y Benzema
Goles: 0-1, m.22: Ronaldo; 0-2, m.30: Benzema; 0-3, m.40: Benzema
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Toni Kroos, del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo B de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en Anfield (Liverpool)