Sencillamente espectacular. El Real Madrid ha dado un repaso en toda regla al Bayern en su campo del Allianz Arena. Después de muchas decepciones, los blancos al fin han podido ganar por primera vez en su historia en Múnich, donde hasta la fecha presentaban un triste balance de diez derrotas y un empate. ¡Y en qué momento lo han hecho! En unas semifinales de la Champions, con goleada y una autoridad aplastante incluidas.
El equipo de Carlo Ancelotti anuló al de Pep Guardiola desde el pitido inicial. Los bávaros plantaron mucha más cara en la ida en el Bernabéu (1-0) que esta noche en su feudo, donde hincaron la rodilla en todo momento. Ni el seguidor blanco más optimista había soñado un partido así: Sergio Ramos marcó dos goles en apenas tres minutos, al cuarto de hora de partido, y Cristiano Ronaldo dejaba definitivamente amarrado el billete a Lisboa al culminar un contragolpe de libro antes del descanso, estableciendo el 0-3 en el marcador.
Todo salía a pedir de boca en el conjunto blanco, a excepción de la amarilla que vio Xabi Alonso, por una entrada a Schweinsteiger, que le impedirá jugar la final. Mejoró algo el Bayern en la segunda parte, pero en vez de llegar el 1-3 lo que acabaría subiendo al marcador fue el 0-4, obra de Cristiano en el último minuto en un lanzamiento directo de falta. Doblete del luso, que ha superado todos los registros con su decimosexto tanto en diez partidos de Champions, deshaciendo así el empate a 14 goles que tenía con Leo Messi y José Altafini.
Una clasificación para la final bien merecida para los blancos, que volverán a luchar por el título doce años después de aquella mágica noche del 15 de mayo de 2002 en Glasgow, escenario de la volea perenne de Zidane. La Décima está un poco más cerca, aunque todavía quedan 90 minutos (o 120) para poder cantar victoria.
Eficacia contra posesión
El 1-0 del Bernabéu invitaba al optimismo, pero con cautela. El Madrid dio en la ida una lección de cómo defender, dejando su portería a cero, y con un 4-4-2 por sistema. Repitió fórmula Ancelotti en Múnich, donde Rummenigge había anunciado un incendio, barruntando que iban a "arder hasta los árboles". Pero el incendio lo provocó el Madrid porque el partido se jugó como quisieron Carletto y los suyos desde el pitido inicial. El técnico italiano apostó por la BBC (Bale, Benzema y Cristiano), como era de esperar, y el experimento le salió bien. La duda era saber si hombres como Cristiano y Bale iban a cumplir en defensa. Y vaya si cumplieron. En el otro bando, Guardiola apostó nuevamente por un nueve puro, con Mandzukic como referencia, por delante de Müller, Schweinstiger y Kroos, con Ribéry y Robben por las bandas, por lo que Götze y Javi Martínez se quedaron de inicio en el banquillo.
Tocaba y tocaba el Bayern, y el Madrid, muy bien plantado en el campo, esperaba sorprender a la contra. Pero los dos primeros goles llegaron a balón parado, y ambos con la firma de Sergio Ramos. En apenas cuatro minutos, para dejar helado el abarrotado Allianz Arena. El 0-1, a los 15 minutos, lo consiguió el sevillano al rematar de cabeza un córner botado por ese talento llamado Luka Modric. Sólo unos instantes después, Ramos remató una falta botada por Di María, aprovechándose de la endeblez de la zaga germana y batiendo nuevamente a Neuer con la testa.
Mucha posesión del Bayern, sí -para entonces rondaba el 65 por ciento-, pero las ocasiones y los goles eran del Madrid. Franz Beckenbauer, una institución en esto del fútbol, ya reprendió a Guardiola tras el partido de ida, y el cabreo de esta noche ha sido aún mayor. Y faltaba aún otro bofetón antes del descanso, el que la BBC asestó al Bayern en toda la cara cuando Cristiano Ronaldo culminó un contragolpe espectacular en un visto y no visto. 0-3 y el Madrid ya tenía más de medio billete para Lisboa.
El único pero antes del descanso fue la amarilla a Xabi Alonso. Cierto es que la entrada del guipuzcoano a Schweinsteiger fue muy dura, pero no lo es menos que Pedro Proença no se apiadó del internacional español, privándole de toda una final de Champions, mientras se mostró demasiado permisivo con los jugadores del conjunto muniqués.
Récord de Cristiano
La segunda parte no cambió el escenario. El Bayern mejoró algo, acercándose un poco más a los dominios de Iker Casillas, pero sin generar verdadero peligro. El capitán madridista vivió un partido más plácido de lo que hubiera imaginado.
Robben tuvo en sus botas el primer tanto del Bayern en toda la eliminatoria (m.57) y, sólo dos minutos después, Ribéry realizó el primer disparo entre los tres palos. Hubo que esperar una hora. La entrada de Javi Martínez, en sustitución de Mandzukic, reforzó aún más el centro del campo bávaro, pero no servía casi para nada. También Götze, sustituto de Ribéry, lo intentó con una buena ocasión dentro del área, pero su remate no encontró portería.
Tuvo que pasar bastante tiempo (74 minutos) para que Ancelotti quitara del campo a Sergio Ramos, que estaba apercibido de sanción, y metiera en su lugar a Varane. Después de la tarjeta a Alonso, con todos los deberes hechos, Carletto no podía quedarse sin otro jugador clave en Lisboa.
Increíble pero cierto: el Madrid estaba jugando en Múnich uno de sus partidos más cómodos en tiempo, y encima en unas semifinales de Champions. Para colmo de males, Cristiano firmó el cuarto en el último minuto, con un lanzamiento directo de falta que sorprendió a Neuer y a toda la barrera. Estocada mortal a un Bayern y la confirmación de un impresionante Madrid que vuelve a la final doce años después.
Ficha técnica
Bayern de Múnich, 0: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Schweinsteiger, Kroos; Robben, Müller (Pizarro, m.72), Ribéry (Götze, m.72); y Mandzukic (Javi Martínez, m.46)
Real Madrid, 4: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Varane, m.75), Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Di María (Casemiro, m.84), Bale; Cristiano Ronaldo y Benzema (Isco, m.80)
Goles: 0-1, m.15: Sergio Ramos; 0-2, m.19: Sergio Ramos; 0-3, m.33: Cristiano Ronaldo; 0-4, m.89: Cristiano Ronaldo, de falta
Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Mostró tarjeta amarilla a Dante (m.17), del Bayern; y a Xabi Alonso (m.37), el Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Allianz Arena de Múnich ante cerca de 71.000 espectadores, entre ellos unos 4.000 seguidores del Real Madrid. Se guardó un minuto de silencio por Tito Vilanova y Vujadin Boskov, recientemente fallecidos