Karl-Heinz Rummenigge, director gerente del Bayern Múnich, se ha apresurado por calentar la vuelta de semifinales de Champions tras la derrota de su equipo en el Bernabéu (1-0). Tras las críticas recibidas por la prensa alemana, Rummenigge defiende a su club: "Tenemos una cualidad en nuestra casa. Recuerda a un infierno. Debemos darles un baño caliente y demostrarles que así será".
"Me levanté después del 1-0 en la tribuna y no tuve la impresión de que la gente del Real Madrid estuviese contenta con el resultado. En el partido de vuelta va a haber 70.000 espectadores detrás de nosotros. En Múnich se van a quemar todos los árboles", dijo el director gerente del Bayern en la cena con patrocinadores, plantilla y cuerpo técnico posterior al partido.
"Chicos, no estéis tristes", dijo a sus futbolistas. "Una derrota nunca es positiva, pero siempre vale para reaccionar. Y el martes se responderá", añadió.