Real Madrid y Atlético se jugarán el pase a la final de Lisboa (24 de mayo) ante Bayern de Múnich y Chelsea, respectivamente, según ha deparado el sorteo celebrado este viernes en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza). Los dos equipos españoles tendrán que jugar el partido definitivo a domicilio.
La mano de Luis Figo, embajador de la final, volvió a decidir los emparejamientos y extrajo en primer lugar el nombre del Real Madrid. Después sacó la bola del Bayern. Dos auténticos equipazos. Entre ambos suman 14 Copas de Europa (nueve el Madrid y cinco el Bayern). Y la última Orejona fue para los bávaros, entonces con Jupp Heynckes como técnico, tras derrotar en la final al Borussia Dortmund.
El azar ha aplazado la vuelta de José Mourinho al Santiago Bernábeu, pero ha preparado otra visita morbosa con Pep Guardiola sentado en el banquillo como entrenador. Alemanes y madridistas se han medido en cinco semifinales de la Copa de Europa y el Bayern ha ganado cuatro de ellas, incluida la última en la temporada 2011/2012, decidida en los penaltis.
El Bayern se ha metido en tres de las últimas cuatro finales de la competición. La del año pasado, después de haber eliminado al Barcelona en semifinales, la ganó frente al Borussia Dortmund, verdugo entonces del Real Madrid. La de la temporada 2011/12 la perdió ante el Chelsea por penaltis y en la campaña 2009/10 cayó frente al Inter de Milán de Mourinho en el Bernabéu.
El Real Madrid, que persigue su décima Copa de Europa desde que conquistó la Novena en 2002, jugará las semifinales por vigésimo quinta vez, las cuatro últimas de forma consecutiva. Tres de ellas con Mou y ahora con Carlo Ancelotti, otro laureado técnico en el Viejo Continente con dos Copas de Europa como jugador y otras tantas como entrenador, en todas ellas en las filas del Milan.
Morbo en el Atlético-Chelsea
Aunque Mourinho no pise el césped del Bernabéu, sí tendrá que volver a Madrid, en concreto al Vicente Calderón, para medirse al Atlético del Cholo Simeone, equipo revelación de la temporada que no ha perdido un solo partido en Europa y que, a seis jornadas del final, es líder de la Liga española.
Los rojiblancos, que se llevaron la Liga Europa en 2010 y 2012 y que llegan a estas semifinales después de eliminar con brillantez al Barcelona, ansían repetir presencia en una final después de aquella última que jugaron y perdieron contra el Bayern de Múnich en Heysel en 1974. Hace ya 40 años de aquello.
Será una eliminatoria especial para Thibaut Courtois, por enfrentarse al club al que pertenece -finalmente la UEFA ha anulado la cláusula que en principio impedía al cancerbero belga jugar contra los blues-, y también para Fernando Torres, jugador referente del Atlético en los primeros años de la década pasada hasta que se marchó a la Premier League para enrolarse en las filas del Liverpool de Rafa Benítez.
Torres volverá a su casa con la camiseta del Chelsea, donde no vive su mejor temporada con Mourinho en el banquillo pese a haber alcanzado estas semifinales. El equipo londinense, que hace un año se proclamó campeón de la Liga Europa, luce en sus vitrinas una Copa de Europa. La que consiguió en 2012 tras derrotar al Bayern por penaltis en la final del Allianz Arena. Un partido aquel en el que los muniqueses se mostraron superiores, aunque fueron los blues quienes se acabarían llegando el gato al agua.