El Real Madrid rozó la tragedia en Alemania, escenario de infaustos recuerdos. Allí ha perdido casi siempre el conjunto blanco, y esta vez no iba a ser menos. Esta noche, mostró una imagen lamentable, de las peores en mucho tiempo, e hincó la rodilla ante un Borussia Dortmund que, después de haber sucumbido en la ida en el Santiago Bernabéu (3-0), ha dado un repaso a su rival en la vuelta, quedándose a las puertas de la remontada.
Pareció tener controlada la situación el Madrid durante los primeros minutos, e incluso pudo haberse puesto por delante en el marcador con un penalti que falló Di María. Sin embargo, los alemanes, al calor de su público -espectacular el ambiente del Signal Iduna Park-, se vinieron arriba y Marco Reus firmó dos goles antes del descanso que dieron mucha vida a los suyos. En la segunda mitad, el equipo de Jürgen Klopp tuvo buenas ocasiones, pero entre la madera e Iker Casillas evitaron que el 3-0 subiera al marcador, dando una muy sufrida clasificación a este pobre Real Madrid.
Como se esperaba, Carlo Ancelotti dejó en el banquillo a Cristiano Ronaldo, con molestias en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda, y metió a Di María por la banda derecha, con lo que Bale pasó a la izquierda e Illarramendi formó en el medio centro con Xabi Alonso y Luka Modric. El joven centrocampista de Motrico demostró que este traje de Dortmund le quedó muy grande. Se le vio muy nervioso a Illarra, perdiendo balones cada dos por tres en zonas muy peligrosas. De hecho, de una pérdida nació la jugada que acabaría en el 2-0. El peculiar Klopp sí sorprendió con su once, marcado por el regreso de Robert Lewandowski -pesadilla de los blancos hace un año en la ida de semifinales con el póquer de goles que le endosó y que hace una semana se perdió la ida en el Bernabéu por sanción-, dejando en el banquillo a Sokratis, Sahin y el rapidísimo Aubameyang.
La afición germana se encomendaba a Lewandowski para tratar de dar la vuelta a la eliminatoria, pero no fue el polaco, sino Marco Reus -un futbolista superlativo- el que se echó el equipo a la espalda. De hecho, los dos tantos del internacional alemán hicieron soñar a los suyos durante una noche de perros, típica del norte de Europa.
Lo cierto es que el Madrid empezó teniendo la pelota, mientras que el Dortmund esperaba un fallo del adversario para tratar de sorprender al contragolpe con su poderío físico. Ya desde el inicio se pudieron comprobar las carencias del centro del campo blanco, con Illarra hecho un manojo de nervios y el desbordado Xabi Alonso jugándose la expulsión en más de una ocasión. Y cuando el partido no había hecho prácticamente más que comenzar, el Madrid se encontró con un penalti a favor al interceptar Pisczek con la mano un centro de Coentrao dentro del área. Ante la ausencia de Cristiano, Di María asumió la responsabilidad desde los once metros. Pero el Fideo se resbaló a la hora de golpear la pelota y Weidenfeller, un portero magnífico, le adivinó las intenciones.
El fallo del argentino espoleó a un Borussia que rápidamente se vino arriba en busca de la remontada. El armenio Mkhytarian tuvo en sus botas el 1-0, pero la echó fuera ante el marco de Casillas. Sin embargo, el primero no tardó en llegar. Lo firmó Marco Reus, el mejor de la noche, al aprovechar un error de Pepe en la cesión hacia atrás con la cabeza y la mala salida de Casillas, a quien recortó en la frontal del área para acabar marcando a placer.
El Madrid las pasaba canutas ante un rival al que era muy difícil cortar las alas. Es más, los de Ancelotti se pusieron muy nerviosos y los fantasmas del pasado volvieron a merodear sobre sus cabezas. Y los peores presagios se hicieron realidad antes del descanso, cuando Illarramendi le regaló la pelota a Reus en una zona muy peligrosa. Éste pasó a Lewandowski, que no supo resolver en el mano a mano con Casillas, aunque el rechace, tras pegar en el palo, le cayó franco a Reus para hacer subir el 2-0 al marcador.
El cuadro madridista llevaba muchos minutos pidiendo el descanso a gritos y Ancelotti no dudó en señalar a Illarra cuando, tras el paso por vestuarios, le sacó del campo para meter en su lugar a Isco. Mejoró algo el equipo español -era prácticamente imposible jugar peor que en la primera parte-, pero no lo suficiente ante un Borussia Dortmund que iba lanzado a por la remontada. Aunque Bale y Benzema -discreto partido del francés- tuvieron en sus botas el tanto de la tranquilidad blanca, en apenas un minuto, más clara aún fue la ocasión que tuvo Mkhytarian para haber igualado la eliminatoria, aunque su remate con la izquierda se estrelló en el palo.
E Iker Casillas, que había fallado clamorosamente en el primer gol alemán con su mala salida, salvó a los blancos por dos ocasiones en apenas un minuto, primero ante Mkhytarian y luego ante el omnipresente Grosskreutz. Poco a poco se le acabaría apagando la gasolina al conjunto de la Cuenca del Ruhr ante un Madrid que, con lo justo, recuperó la posesión del balón en los últimos minutos para merodear el área de Weidenfeller y buscar ese tanto que permitiera maquillar su mal partido y, sobre todo, amarrar el billete a semifinales.
Ésa es, sin duda, la mejor conclusión que se puede extraer de la pobre actuación del Madrid, que de nuevo ha sucumbido en Alemania, rozando incluso la tragedia, aunque ha logrado el objetivo de meterse en semifinales de la Liga de Campeones por cuarto año consecutivo. Ahora espera rival, aunque antes -el Miércoles Santo- jugará la final de la Copa del Rey ante el Barcelona en Mestalla. Después de las derrotas en los dos últimos clásicos, Ancelotti y los suyos buscan venganza...
Ficha técnica
Borussia Dortmund, 2: Weidenfeller; Piszczek (Aubameyang, m.81), Friedrich, Hummels, Durm; Jojic, Kirch; Grosskreutz, Mhkitaryan, Reus; y Lewandowski
Real Madrid, 0: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Illarramendi (Isco, m.46), Xabi Alonso, Modric; Di María (Casemiro, m.73), Bale y Benzema (Varane, m.90)
Goles: 1-0, m.24: Reus; 2-0, m.37: Reus
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Mostró tarjeta amarilla a Reus (m.75) y Aubameyang (m.82), del Borussia Dortmund; y a Sergio Ramos (m.27), Xabi Alonso (m.31), Carvajal (m.67), Casemiro (m.82) y Benzema (m.92), del Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado el Signal Iduna Park de Dortmund ante unos 65.829 espectadores