Si algo se jugaba el Real Madrid en su visita a Copenhague era el hecho de seguir ganando confianza y batir récords. Por eso, el conjunto blanco afrontó con la mayor seriedad su visita a Dinamarca y logró un cómodo triunfo (0-2) plagado de brillantez y buen juego, que le permite llegar con la mejor cara posible a los octavos de final de la Liga de Campeones.
Y en medio de esa superioridad que pusieron de manifiesto durante los 90 minutos, los blancos certificaron, además, dos récords. Cristiano Ronaldo volvía a jugar tras dos partidos fuera del equipo y lo hizo rompiendo un registro más en este año 2013. El luso marcó el segundo tanto madridista y se convirtió en el máximo goleador en la historia de la fase de grupos de la competición, con nueve tantos. Y con la victoria, los blancos acumularon 31 partidos consecutivos marcando en competición europea y batieron el registro del FC Barcelona.
La intensidad volvió al conjunto madrileño después del último choque en Copa del Rey y los hombres de Carlo Ancelotti volvieron a cuajar un partido serio, intenso y con una fluidez de juego cada vez más afinada. La orquesta madridista cada vez suena mejor y Ancelotti decidió salir con su mejor once en Copenhague. Xabi Alonso, Modric e Isco comandaron el centro del campo por detrás del tridente formado por Bale, Benzema y Cristiano.
Golazo de Modric
Con tanto talento sobre el campo, el juego del equipo se convirtió en una sucesión de combinaciones en las que la paciencia daba paso a los movimientos de todos los jugadores de ataque y una aparente facilidad para asomarse al área rival. Atrás, Pepe y Nacho- que ocupó la posición de central por las bajas de Varane y Ramos- cerraban espacios ante los daneses y desde los primeros minutos, el Real Madrid cogió el timón del partido.
De no ser por Wiland, el portero local, el conjunto madridista se habría marchado de Copenhague con una renta mayor. El guardameta salvó dos disparos envenenados de Cristiano Ronaldo antes de que, en pleno vendaval blanco de juego y ocasiones, Modric recogiese un balón en el borde del área. El croata recortó a su oponente con la izquierda y soltó un disparo perfecto con la derecha que se clavó en la escuadra del Copenhague.
Lejos de relajarse, los blancos optaron por disfrutar. El Copenhague trató de reaccionar a través de Gislason y protestaron un gol anulado por falta sobre Casillas, pero no hubo forma de que los madrileños bajasen el listón. Benzema e Isco encontraron un espacio perfecto en la segunda parte entre las líneas de los daneses y el balón corrió de una banda a otra, mientras se sucedían las ocasiones. Cristiano tuvo un mano a mano que volvió a sacar Wiland, pero el guardameta no pudo hacer nada cuando Pepe bajó con la cabeza un buen centro de Marcelo y Ronaldo marcó a placer para sentenciar el choque.
En plena catarata de oportunidades para los blancos -Di María tuvo la mejor con un remate de rabona que salvó un defensa bajo palos- llegó un penalti sobre Cristiano Ronaldo. El portugués decidió cambiar su habitual forma de lanzarlo y permitió al portero rival lucirse con otra buena intervención. Y el partido concluyó como empezó, con el balón en el área del Copenhague, y un Real Madrid brillante en su juego que, además de batir récords, volvió a ofrecer motivos para el optimismo.
Ficha técnica
Copenhague: Wiland; Jacobsen, Mellberg, Sigurdsson, Bengtsson; Gíslason, Delaney, Claudemir, Toutouh (Pourié, m.77); Jørgensen (Bolaños, m.9; Remmer, m.77); Vetokele.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Nacho, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso (Illarramendi, m.77), Modric (Casemiro, m.82),; Bale, Isco (Di María, m. 67), Cristiano Ronaldo; y Benzema.
Goles: 0-1, m.25: Modric. 0-2, m.48, Ronaldo.
Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a Delaney (89) por el Copenhague; y a Marcelo (18) y Alonso (64) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada del Grupo B de Liga de Campeones disputado en el estadio Parken ante 37.241 espectadores. Antes del inicio se desplegó una pancarta en el césped en honor del fallecido ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela con el lema "Madiba, el mundo nunca olvidará".