El Chelsea de José Mourinho cosechó una sorprendente derrota (1-2) ante el Basilea en Standford Bridge en la primera jornada de la Liga de Campeones, en la que el Nápoles de Rafael Benítez consiguió en triunfo frente al Borussia Dortmund con un gol de Higuaín.
El fracaso del Chelsea fue lo más llamativo de la sesión. Fue sonrojado por el Basilea, un equipo destinado a un papel secundario en el torneo. El cuadro londinense, sin representante español alguno en su once inicial, tomó ventaja por medio del brasileño Óscar al borde del intermedio.
El equipo de Mourinho, maestro en gestionar un marcador, se deshizo en el tramo final. El egipcio Mohamed Salah obtuvo el empate y el Chelsea se desquició. Marco Streller, a pase del argentino Matías Delgado, anotó el segundo tanto helvético. Un premio que no esperaba el Basilea y un paso atrás del bloque londinense.
El Nápoles de Rafael Benítez prolongó en Europa las excelencias que mostró en el arranque del curso. Tumbó a la sensación del curso pasado. El Borussia Dortmund, que antes del descanso quedó con un jugador menos, por la expulsión del meta Roman Weidenfeller, enviado a la grada igual que el entrenador Jurgen Klop.
Para ese momento el argentino Gonzalo Higuaín ya había puesto por delante al equipo napolitano, que marcó el segundo en el 67 con una falta maestra de Lorenzo Insigne. Un gol en propia puerta del colombiano Camilo Zúñiga afeó el triunfo italiano (2-1).
El argentino Lucho González proporcionó al Oporto el triunfo en el campo del Austria Viena (0-1), para perfilar las expectativas en el grupo, a las que pujará con el equipo español. El Schalke 04 no perdonó y ganó con autoridad al Steaua Bucarest (3-0). El japonés Atsuto Uchida, el ghanés Kevin-Prince Boateng y Julian Draxler llevaron el primer triunfo al cuadro germano. Finalmente, Theo Walcott, que aprovechó un garrafal error de la zaga rival, y Aaron Ramsey, llevaron al Arsenal a la victoria en Marsella, que acortó distancias en el último minuto con un penalti transformado por Jordan Ayew (2-1).