El alemán Sami Khedira, centrocampista del Real Madrid, ha señalado que la Liga de Campeones no es "ninguna presión añadida" para los jugadores sino "más una motivación que una carga" y que el sueño de la Décima es lo que más motiva al conjunto madridista.
"Cuando llegué al Madrid todo el mundo hablaba sobre la Décima. Como yo no sabía español no entendía de qué estaban hablando. Me llevó un tiempo entenderlo, pero para el Madrid la Décima lo es todo", explicó el germano en declaraciones a Champions Matchday, la revista oficial de la Liga de Campeones.
Khedira entiende que esta competición "no supone ninguna presión" porque es el "objetivo" marcado. "Siempre hay presión en el Real Madrid, y estamos acostumbrados a ella. Quiero ganar títulos, esa ha sido mi ambición desde el comienzo de mi carrera, y por eso la presión no es un problema. Supone probablemente más una motivación que una carga", comentó el internacional alemán.
Khedira acepta su rol dentro de la plantilla lejos de los focos de las grandes estrella. "Entiendo perfectamente que la atención se centre en Cristiano Ronaldo, Özil y Karim Benzema. Es normal, ellos son los artistas, los que hacen chilenas, tiran caños e inventan regates. Tenemos un equipo increíble con los mejores jugadores ofensivos del mundo, pero primero tenemos que recuperar la pelota", dijo.
Khedira, que cumplió 26 años el 4 de abril, explicó, sobre su modelo de jugador ideal, que durante años se fijó en el francés Patrick Vieira, que "intervenía en ataque, era muy fuerte en defensa, corría mucho y era agresivo aunque con mucha calidad", y aseguró que en cierto modo su llegada al Real Madrid y su labor con Jose Mourinho le benefició como jugador.
"Cuando llegué al Real Madrid tenía un papel defensivo. Estaba allí para defender, pero en la selección siempre fui más ofensivo y José Mourinho se dio cuenta de eso", señaló. "Era demasiado impetuoso a veces y él eliminó eso de mi juego. Me dijo que frenara un poco, que jugara con más inteligencia, que usara más la cabeza. Antes pensaba que tenía que echar las tripas para ayudar a los compañeros. Ahora juego de forma más sutil, más calmado. Él me ha convertido en un estratega. Es uno de los mejores entrenadores que hay, y el mejor que he tenido. Ve los puntos fuertes de cada jugador y siempre saca lo mejor de ti", manifestó.