Los españoles están acostumbrados a escuchar las recetas económicas que mandan desde Alemania. Hay bastantes diferencias entre la forma de vivir de unos y otros, pero ahora, la Champions ha evidenciado un contraste más. Ya de por sí, acudir a un estadio para ver un partido de Liga o de Copa duele bastante a los bolsillos de los españoles si se compara con lo que tienen que pagar los que disfrutan de la Premier o la Bundesliga, pero esta situación es más clamorosa en los encuentros europeos.
Una vez conocidos los emparejamientos para las semifinales de la Liga de Campeones, los aficionados se han puesto manos a la obra para hacerse con las entradas disponibles. Les saldrá bastante caro ver a sus equipos como luchan por proclamarse los campeones de Europa, al menos, en comparación con lo que se rascaran el bolsillo los alemanes.
Los precios para ver al Real Madrid jugar la vuelta en el estadio Santiago Bernabéu, prevista para el 30 de abril, van desde los 70 euros que cuesta la entrada más barata, situada en el cuarto anfiteatro del Fondo Sur, a los 325 euros de la más cara, precios en taquilla. Son las mismas tarifas que se fijaron la temporada pasada para los encuentros de Champions.
Los seguidores del equipo azulgrana aún tendrán que dejarse más cuartos por ver a su equipo. El Barcelona jugará la vuelta de semifinales en el Camp Nou el 1 de mayo y verlo saldrá, mínimo, por 91 euros. La entrada más cara cuesta 359 euros.
En Alemania estos precios suenan desorbitados. En el Allianz Arena se vivirá un Bayern Múnich – Barcelona el día 25 de abril y disfrutarlo costará desde 40 a 150 euros, es decir, más de la mitad de lo que pagarán los catalanes. Y eso que el aforo del estadio de los bávaros tiene menor capacidad.
Lo mismo les sucede a los que quieren ocupar una localidad en el Westfalenstadion el 24 de abril. El Borussia Dortmund ha fijado en 35 euros la entrada más asequible. Las más caras rondan los 170 euros, muy lejos de los 325 euros que pide el Real Madrid.