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Champions League

Dani Alves acusa a Mourinho de condicionar a los árbitros

"Como siempre salgo a hablar de estas cosas y soy el malo de la película, al final me tienen manía a mí. Pero me importa poco", dice el brasileño.

"Como siempre salgo a hablar de estas cosas y soy el malo de la película, al final me tienen manía a mí. Pero me importa poco", dice el brasileño.

Dani Alves ha acusado al técnico del Real Madrid, José Mourinho, de "condicionar" a los árbitros con sus quejas, como a su juicio se vio con el alemán Wolfgang Stark en el partido de anoche ante el PSG (2-2), de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones. "Estoy bastante feliz por el resultado, aunque según cómo fue el partido, te vas con un sabor agridulce por haber podido sacar algo mejor. Me voy contento por cómo hemos competido y cómo hemos hecho las cosas. Este resultado nos da más opciones y una cierta tranquilidad, porque marcar fuera de casa es complicado", ha dicho.

En rueda de prensa tras el entrenamiento del Barcelona, horas después del partido en el Parque de los Príncipes, Alves ha sido muy crítico con el arbitraje del alemán Stark, quien protagonizó varias acciones polémicas, una de ellas al dar validez a un gol de Zlatan Ibrahimovic en claro fuera de juego y que suponía el empate a uno provisional. "Cuando se les presiona muchísimo (a los árbitros), condiciona mucho. Pero dejemos de hablar de ellos, porque en el fútbol tienen que ser los que menos aparezcan. El fútbol es de los futbolistas, que somos los que damos espectáculo. Cuando ellos son parte importante, es que algo malo han hecho", ha señalado Alves.

Aunque ha matizado que el Barça "no se queja", ha apuntado que "simplemente son situaciones puntuales del juego que condicionan el resultado, evidentemente". A Alves se le preguntaba entonces si sugería que era Mourinho quien condicionaba a los árbitros, como cuando el portugués acusó a varios árbitros, entre ellos Stark, de beneficiar al Barça tras la eliminación del Real Madrid en semifinales hace dos temporadas. Y la respuesta del brasileño no pudo ser más tajante: "Sí"

"Todo empezó por quien empezó. Cada vez hay menos fútbol y más quejas", ha afirmado. "Todo el mundo se va quejando. No podemos hacer nada en contra de eso. Sólo tratamos de jugar al fútbol y hacer que la gente disfrute". En este sentido, ha opinado que su equipo peca "a veces de ser demasiado bueno" y "por eso pasan este tipo de cosas": "Pero como siempre salgo yo, el malo de la película, a hablar de estas cosas, al final me tienen manía a mí. Pero me importa poco. Soy libre de opinar, como la mayoría de la gente lo es". 

"Tenemos que tener un poco más de mala leche en ese aspecto, porque, si no, al final te pasas de tonto", ha aseverado Alves, quien ha parecido lanzar un mensaje a la directiva: "Nosotros (los jugadores) no podemos quejarnos, porque al final nos cogerán manía. Pero los de fuera son los que tienen que salir a protestar". "No es posible", ha proseguido, "que un fuera de juego de dos metros no se vea. De tonto lo justo. Pero no podemos salir a protestar porque después nos dirán que somos llorones. No nos quejamos, pero tampoco somos retrasados. Buena cara los demás, yo no pongo buena cara".

Así, ha ironizado con que el Barça "tiene que hacer dos o tres veces más para ganar las cosas" para que "estas cosas no afecten" al resultado del partido. "Por mucho que uno más lo intente, cuando está ahí arriba causa envidia a la gran mayoría. Cuando la envidia es buena, no pasa nada. Pero cuando es mala, acaba contaminando al resto. Tenemos que pensar que no es suficiente hacer lo que hacemos", ha señalado el defensa.

Porque, a su juicio, protestas como las de Mourinho "influyen" en los árbitros, porque "empiezan a pensar que si pitan una cosa o no van a ser mal vistos por los entrenadores".

Como ejemplo, ha recordado una dura entrada que recibió y que Stark no sancionó con falta anoche, parecida a la que sufrió del madridista Pepe en aquella eliminatoria en 2011, que supuso la expulsión del portugués y originó las protestas del técnico luso. "Al final condicionan tantas quejas. Fue una falta como una casa, como en el Bernabéu, pero como es Dani Alves, el teatrero, al final no es nada. Si me llega a romper la pierna en esa ocasión, pasaría algo. Pero como no me la rompió, soy un teatrero", ha lamentado. "Así funciona", ha finalizado. "Pero cada uno se excusa como quiere. Al final, la Champions está en la galería del Barça y tengo una réplica en casa. Eso no me lo quita nadie, a no ser que entre alguien en mi casa y me lo robe".

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