Gerard Piqué ha asegurado este lunes, en la previa del partido de vuelta de octavos de final de la Champions que el Barcelona jugará contra el Milan en el Camp Nou, que "no habrá excusas" de ningún tipo y que deberán salir con todo para intentar remontar el 2-0 adverso de la ida en San Siro, algo de lo que está seguro porque el equipo "va a responder".
"Siempre ha habido momentos en que nos ha faltado esta poca chispa, pero mañana no hay excusas. El césped estará como queremos, la afición estará con nosotros... así que no habrá excusa, chispas o presión que valga. Tenemos que salir con todo. A pesar de que a este equipo le habéis criticado en las últimas semanas, seguro que va a responder", manifestaba Piqué en rueda de prensa.
En este sentido, se moja y asegura que tiene "la sensación" de que el Barça logrará la remontada. "Tenemos talento, equipo y plantilla para pasar la eliminatoria. Jugamos contra uno de los más grandes, con un historial con muchas Champions y Ligas italianas. Será muy complicado pero tendremos al Camp Nou de nuestro lado, uno de los mejores equipos de la historia este club y creo que lo podemos conseguir", asevera.
Para ello, tendrán que abrir el campo al máximo, mover el balón y crear ocasiones, con un guión parecido al del fallido intento de remontada contra el Inter de Milán hace tres años. "Tenemos que recuperar un 2-0 contra un grandísimo equipo. Intentaremos tener las máximas ocasiones posibles y marcar el máximo posible. Un gol nos penalizaría muchísimo, y también la suerte influye, con balones al palo o que no entran. Es cuestión de creer, cuanto más lo haces más suerte tienes", comenta.
"El hambre de ganar no se pierde nunca", insiste el central internacional, añadiendo que lucharán por remontar jugando con la cabeza y con 90.000 personas animando, pues pide a los pesimistas que no creen en la remontada que no vayan al estadio. "Hemos jugado con mucha cabeza y eso nos ha llevado a ganar muchos títulos. Tenemos que jugar con cabeza, pero a veces al final tienes que tirar también de corazón. Nos gustaría ir con 2-0 al descanso o marcar pronto, pero no lo puedes controlar. Nunca te planteas qué es lo que quieres, puede pasar cualquier cosa", matizó.
Eso sí, el central celebra que el equipo tenga gol, ya que les será muy necesario. "Si algo no le falta a este equipo es gol. Jugamos contra un equipo italiano, suponemos que intentará cerrarse pero jugando como sabemos las opciones las vamos a tener. Los pequeños detalles van a decantar la eliminatoria", afirma.
"Parece que no tenemos memoria"
Además de mostrarse convencido de sus posibilidades, Piqué lamenta el cierto derrotismo o críticas que ha tenido el equipo en los últimos partidos. "Tuvimos 90 años en que ganamos alguna Copa o Liga, nada importante. Llegó Cruyff y cambió la mentalidad, pasamos una época así así y llegaron Rijkaard y Pep (Guardiola) y cambiaron la historia. La hemos cambiado estos años. Parece que no tenemos memoria para valorar todo lo que hemos ganado. Este equipo puede hacer esto y mucho más", señala.
Y es que cree que la temporada, pase lo que pase este martes, es "brillante". "Estamos líderes a 13 puntos del segundo. Nos ha eliminado el Real Madrid en Copa, es un gran equipo y puede pasar. Lo tenemos difícil en Champions, sí, pero la temporada está siendo brillante. Puedes tener dos partidos malos pero la temporada es brillante, fenomenal. Podemos hacerlo, y por nosotros mismos. Sabemos que podemos, y lo haremos por la afición y nosotros, no para callar bocas", se sincera.
Por último, sobre los árbitros españoles, el catalán deja un recado. "Se tendrían que profesionalizar, trabajar 48 horas para preparar el partido del fin de semana. No puede ser que trabajemos tanto, que se gasten tanto los equipos y que llegue la última jugada del equipo y se equivoquen, que pueden equivocarse, como todos. Pero no puede ser que a nosotros la prensa nos critique y a ellos no se les pueda decir nada. No puede ser que trabajen de otra cosa durante la semana, no tendría que ser así. No me encargo de esto, pero que lo tengan en cuenta", esgrime.