Pocas veces el fútbol –o antifútbol, para ser correctos– ha sido tan cruel como con el Barcelona esta noche en el Celtic Park, uno de los templos del fútbol europeo que lució sus mejores galas para celebrar el 125 aniversario de la fundación del club escocés. Los azulgranas, con una posesión de escándalo, fueron infinitamente mejores que su ultradefensivo rival y buscaron el gol de todas las maneras posibles. Pero sólo pudieron derribar la muralla católica en una ocasión, por medio de Messi y ya al final, sin tiempo para la reacción, mientras que el conjunto de Neil Lennon no perdonó en las dos únicas oportunidades que tuvo. Así se fraguó la segunda derrota del Barça esta temporada (2-1) tras la encajada ante el Real Madrid en la vuelta de la Supercopa de España.
Rugió la afición escocesa desde varios minutos antes del pitido inicial, entonando las canciones que han convertido al Celtic Park en una auténtica caldera –entre ellas el mítico You'll Never Walk Alone–, pero el Barça, a lo suyo, le cogió enseguida el tranquillo al partido, haciéndose rápidamente con la posesión de la pelota y llegando con claridad al área del inglés Fraser Forster, quien ya se destapó como un porterazo en el partido del Camp Nou, donde Jordi Alba dio a los culés la victoria sobre la bocina con un gol en el minuto 94 (3-2).
Sorprendió que Tito Vilanova dejara en el banquillo de inicio a Villa por su gran momento de forma, pero lo cierto es que su sustituto en el once, Alexis Sánchez, se mostró muy activo desde el comienzo. Fue precisamente el chileno quien gozó de la primera ocasión al desviar un remate de Xavi desde la frontal que atrapó Fraser sin contratiempos. El Barça hizo mucho daño por el costado izquierdo, con constantes subidas de Jordi Alba, y seguía llegando una y otra vez. Sin embargo, fue el Celtic el que se adelantó en el marcador. A balón parado, una de las señas de identidad de este equipo. A los 21 minutos, un córner botado por Mulgrew lo cabeceó el keniano Wanyama en el segundo palo, ganándole la partida por alto a Alba, para superar a Valdés. Mucho premio para el ultradefensivo conjunto de Glasgow.
No se descompuso el Barcelona, que siguió encerrando a su adversario en el área y acumulando ocasiones, entre ellas dos balones al palo. Primero la tuvo Messi con un zurdazo dentro del área. El balón iba directo a gol, pero Forster tocó lo justo para que acabara estrellándose en el larguero. Luego, poco antes del descanso, fue Alexis quien rozó el empate con un remate de cabeza, tras centro de Dani Alves desde la derecha, que repelió la cepa del poste. Parecía increíble que el Barça, cuya posesión rondaba el 85 por ciento y se había mostrado claramente superior, se fuera en desventaja al descanso. Pero así era.
El Celtic, dos de dos
Más de lo mismo en el inicio de la segunda mitad, con los culés encerrando a un contrincante que se defendía como gato panza arriba. Avisó primero Pedro con un cabezazo que salió fuera y luego lo intentó Messi con un disparo con rosca, desde la frontal, que atrapó el meta local. Pero la mejor ocasión fue para Alexis. A la hora de partido, el chileno se presentó ante un Forster que acabó comiéndole la tostada por partida doble. El Barça se desesperaba y no sabía cómo derribar el muro escocés.
Vilanova pensó que Villa sería el revulsivo y lo metió en el campo, precisamente en sustitución de Alexis. También entraron Cesc Fábregas, en lugar de un Alex Song nervioso y a quien el colegiado Björn Kuipers había perdonado poco antes la segunda amarilla, y Gerard Piqué, quien reaparecía en los terrenos de juego tras su lesión –en principio se habló de dos o tres semanas de baja del central, pero al final han sido siete–.
Fraser Forster volvió a hacer gala de sus reflejos felinos con un paradón de escándalo a disparo de Messi poco antes de que el Celtic marcara el segundo. El guardameta inglés jugó el balón en largo y Xavi, cual benjamín, falló en el corte en el medio campo. La pelota se la acabó llevando Tony Watt, quien antes había entrado en sustitución de Lustig, para presentarse ante Valdés y batirlo con un remate cruzado en el área.
Excesivo premio para el antifútbol del Celtic, con dos goles en sus dos únicas oportunidades. El Barça trató de acortar distancias y acabó consiguiéndolo en el tiempo de descuento. Fue Messi quien estableció el 2-1, a la postre definitivo, al aprovechar un rechace tras otro paradón de Forster a disparo suyo. Iniesta, que fue a más, trató de echarse el equipo a la espalda y derribar nuevamente la muralla escocesa. Pero no lo consiguió y los azulgranas terminaron por encajar una derrota que les obliga a esperar para sellar el pase a octavos. Puede que lo consigan dentro de dos semanas en Moscú ante el Spartak de Unai Emery. Si no, quedará la última jornada de la fase de grupos, contra el Benfica en el Camp Nou.
Ficha técnica
Celtic de Glasgow, 2: Forster; Lustig (Watt, m.71), Ambrose, Wilson, Matthews; Wanyama, Ledley, Commons, Mulgrew; Samaras (Kayal, m.79) y Miku
FC Barcelona, 1: Valdés; Dani Alves, Bartra (Piqué, min.71), Mascherano, Jordi Alba; Song (Cesc, m.71), Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Alexis (m.65)
Goles: 1-0, m.21: Wanyama; 2-0, m.83: Watt; 2-1: m.90: Messi
Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Mostró tarjeta amarilla a Song (m.12) y Jordi Alba (m.65), del Barcelona; y a Miku (m.41), del Celtic
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Celtic Park de Glasgow ante unos 58.000 espectadores