Arbeloa: "Sergio lo hizo sin maldad, sin ánimo de desafío"

Álvaro Arbeloa, defensa internacional del Real Madrid, aseguró que quien manda es José Mourinho y que todos los jugadores respetan la figura del entrenador, y defendió a Sergio Ramos, admitiendo que hizo "sin maldad" el gesto de jugar con la camiseta de Mesut Özil debajo de la suya.

"Sergio lo ha explicado. No hay ni posible desafío ni provocación. Tenemos muy claro que manda el entrenador y tenemos muchísimo respeto hacia él. Si alguna vez algo no nos ha gustado de él, con respeto y la confianza que tenemos, somos suficientemente maduros para hablar con Mourinho y sobre todo en privado", dice. "Somos inteligentes para no provocar un incendio, desafortunadamente tenemos muchos al año no causados por nosotros como para provocar más. Sergio ha explicado que lo hizo sin maldad, sin ánimo de desafío o como reto. No es posible, el entrenador es quien manda y tenemos una relación muy buena con él", añade.

Arbeloa admitió que los compañeros se dieron cuenta que tras el descanso y el cambio de Mesut Özil ante el Deportivo de La Coruña el pasado domingo, se puso la camiseta debajo del alemán debajo de la suya. "Evidentemente nos dimos cuenta en la segunda parte. Ha explicado los motivos por los que se la puso y nosotros no tuvimos que comentar nada más. Quería dedicarle un gol a Mesut y no tenemos más opinión. Lo que pienso se lo he dicho a Sergio y queda entre nosotros", aseguró.

No hay clanes en el vestuario

Arbeloa aprovechó para desmentir que el vestuario del Real Madrid esté dividido en dos clanes, el de los españoles y los portugueses, al que se suman el resto de la plantilla. "Imagino que los que lo dicen no nos conocen de nada, no saben lo que pasa dentro del vestuario del Real Madrid y no querrán lo mejor para nosotros. Si te digo que es todo lo contrario no me van a creer, así que no tengo mucho que comentar", afirma.

"En este grupo como lo ha habido siempre, tengo mejor relación con algunos compañeros como pasa en todos los sitios. No vamos a ser 25 amigos. Hacemos una comida y vamos seis por un lado y siete por otro, pero todos somos buenos compañeros y nos llevamos bastante bien. Somos un grupo unido y con el entrenador también. Me canso de repetirlo pero es verdad", sentenciaba Arbeloa.