L D (EFE) Tras ganar a los ingleses, Cataluña se jugará el próximo jueves su pase a semifinales en el encuentro de cuartos de final ante Taiwán, cuarta clasificada del grupo A, un débil equipo sin apenas experiencia en el hockey patines que no debe suponer ningún problema para los catalanes.
El partido ante Inglaterra empezó con buen ritmo, gracias a la potencia física de los británicos lo que ocasionó algunas jugadas de peligro ante la portería de Freixas, pero éste realizó una buena actuación. Por primera vez en este campeonato, los goles de Cataluña tardaron en llegar, aunque Busquets, primero, y luego el veterano Tibau, de pena máxima, pusieron un 2-0 en el marcador a los seis minutos desde el comienzo del partido.
Poco a poco Cataluña se hizo dueña de la pista, y la entrada en juego del jugador del Vilaseca Abraham Bagés resultó propicia, marcando cuatro goles a lo largo del encuentro y convirtiéndose en el revulsivo que permitió a la selección catalana llegar a su marcador más abultado en este Mundial B.
Tras siete goles en el primer tiempo, Cataluña se dedicó a probar su estabilidad en movimientos por la pista y estrategias de juego previstas para la segunda fase del campeonato. Un golpe con el codo de un jugador inglés a Casalí, a pocos minutos del final, fue la única nota negativa del partido, que supuso un nuevo paso hacia la consecución del título y el consiguiente ascenso a la categoría A del hockey sobre patines.