Carvalho le complica la existencia al Chelsea ante el Bayern en el descuento (4-2)

L D (EFE) El Chelsea no echó de menos a su técnico, José Mourinho, sancionado por la UEFA. Su lugar lo ocupó Steve Clarke. Al contrario, pues los pupilos del polémico técnico luso salieron arrasando en la primera mitad, como es su costumbre. Fue el once inglés el que comenzó desnivelando el marcador. Un disparo del internacional Joe Cole, que rozó levemente en su trayecto a meta Lucio Ferreira en el minuto 4, sorprendió a Oliver Kahn.

El conjunto de Felix Magath tuvo un buen momento de igualar, con un lanzamiento de falta a sólo 25 metros de la meta del Chelsea, que asumió el internacional inglés Owen Hargreaves y que frenaron con facilidad las manos del meta local, Petr Cech. Hargreaves encaró al Bayern, con igual mala fortuna y el líder de la Bundesliga volvió a crear un peligro real en la portería inglesa con un centro del brasileño Zé Roberto, que aprovechó un mal despeje del lateral derecho Glen Johnson, cuya negligencia a punto le costó a su equipo el empate. El conjunto alemán malgastó otra buena ocasión de empatar en el minuto 27, al errar Zé Roberto otro tiro libre.

Sin embargo, el Chelsea jugaba de forma cómoda. Un potente zurdazo de Frank Lampard pudo haber incrementado la ventaja de los blues, muy organizados, ante la asombrosa pasividad del veterano Kahn. Tras el pase por vestuarios, el Chelsea saltó al campo igualmente ofensivo, mientras que al Bayern le tocaba reaccionar. Lo hizo bien Kahn, parando un disparo de Damien Duff. Y por fin el Bayern igualó. Comenzó la jugada Michael Ballack con un balón que fue a parar a Zé Roberto. El disparo a meta del brasileño se estrelló en Cech, que dejó escapar el balón motivando que Schweinsteiger aprovechara el rebote y marcara el gol del empate.

El Chelsea no tardó en poner la réplica, con una acción de Lampard, en el minuto 60 de partido y fue este mismo jugador el que volvía a burlar a Kahn, con el tercer tanto para los locales, en el 70. El Bayern seguía sin reaccionar a la presión inglesa y esta actitud le costó muy cara. Si la situación de los alemanes estaba torcida, empeoró en el minuto 80 con otro gol del marfileño Didier Drogba. En el último minuto se vivieron momentos de tensión al decretar el árbitro un penalti, que acertó Michael Ballack, sellando el 4-2 y dando esperanzas de supervivencia en Europa al once alemán.