L D (EFE) La dureza del rally heleno se ha presentado en toda su dimensión en los siete de los ocho tramos del día, en un inicio de carrera que presenta una apretada lucha entre los candidatos, pues los ocho primeros de la clasificación se encuentran en el margen de un minuto. El factor determinante que ha beneficiado, entre otros pilotos, a Martin, y ha perjudicado a Sainz, fue la apertura de pista. Tanto el estonio como el finlandés Harri Rovanpera (Peugeot 206 WRC), segundo a tan sólo 4,8 segundos, se han beneficiado por ser los últimos en salir. Las pistas, con menos piedras por el paso de los primeros vehículos, han facilitado que los dos pilotos citados y el también finlandés Markkus Gronholm (tres rallys ganados este año) marcasen los mejores registros.
A Sainz (Citroen Xsara WRC), por el contrario, le tocaba partir en tercera posición. Pese a ir apartando piedras a su paso, el madrileño ha cumplido sobradamente, para instalarse en un quinto puesto a 37,9 segundos del líder Martin, quien todavía busca su primer triunfo mundialista. El piloto español, con tres títulos (1990, 1994 y 1997) en este rally, se ha acoplado perfectamente a su mecánica y ha conseguido el objetivo de no quedar descolgado a las primeras de cambio. Una cuestión primordial para él en esta primera etapa, puesto que para el sábado el orden de salida cambiará por completo.
Partiendo desde atrás, y ante la dureza que aún queda por delante, la segunda etapa puede ser de recuperación e impulso para un Sainz que sin duda quiere tomarse la revancha de la frustrante penalización en la penúltima etapa del Rally de Argentina, que le privó de su segundo triunfo del año. La jornada agotadora ha acabado, en el octavo y último tramo, con un simulacro. El exceso de público que ha pagado su localidad para presenciar ese tramo, en un circuito cerrado con 2,43 kilómetros, se ha disputado para evitar alteraciones de orden público, pero los tiempos no han computado.
A Sainz (Citroen Xsara WRC), por el contrario, le tocaba partir en tercera posición. Pese a ir apartando piedras a su paso, el madrileño ha cumplido sobradamente, para instalarse en un quinto puesto a 37,9 segundos del líder Martin, quien todavía busca su primer triunfo mundialista. El piloto español, con tres títulos (1990, 1994 y 1997) en este rally, se ha acoplado perfectamente a su mecánica y ha conseguido el objetivo de no quedar descolgado a las primeras de cambio. Una cuestión primordial para él en esta primera etapa, puesto que para el sábado el orden de salida cambiará por completo.
Partiendo desde atrás, y ante la dureza que aún queda por delante, la segunda etapa puede ser de recuperación e impulso para un Sainz que sin duda quiere tomarse la revancha de la frustrante penalización en la penúltima etapa del Rally de Argentina, que le privó de su segundo triunfo del año. La jornada agotadora ha acabado, en el octavo y último tramo, con un simulacro. El exceso de público que ha pagado su localidad para presenciar ese tramo, en un circuito cerrado con 2,43 kilómetros, se ha disputado para evitar alteraciones de orden público, pero los tiempos no han computado.