L D (EFE) La organización del rally no ha desvelado aún qué tipo de acto llevará a cabo para despedir al campeón español, dos veces ganador del mundial de rallys (1990 y 1992), aunque se espera que el domingo, en el acto de entrega de premios, Sainz sea agasajado tanto por la afición como por el RACC, al margen de que suba o no al podio. En la comparecencia ante los medios informativos en el hotel de concentración de Lloret de Mar, Sainz ha asegurado que peleará por estar entre los tres primeros al final del Mundial, y, acerca de la carrera, dice que "podrá pasar de todo porque hay muchos coches con opciones".
"¿Si siento presión? Yo siempre arriesgo. El campeonato del mundo se corre siempre con muchos riesgos en todos los rallys", dice Sainz, quien revela que más allá de la carrera deportiva, es consciente de que el factor emocional no le va a pasar inadvertido. "Quiero disfrutar este rally y que el público también se lo pase bien", añadió Sainz, convencido de que el Rally de Cataluña "va a ser muy especial", pero advirtió que cuando se pone a los mandos de su vehículo "lo que quieres es conducir bien, hacer buenos tiempos y te abstraes de todo".
En la comparecencia ante los medios, el futuro de Sainz volvía a estar en las preguntas de los informadores, aunque el piloto español no daba muchas pistas, a pesar de que la opción de alcanzar algún éxito tanto en circuito (pruebas de resistencia como las 24 Horas de Le Mans) o el Dakar (este año Barcelona-Dakar) le motivan sobremanera. Otra opción que baraja el piloto madrileño es la de impulsar carreras de jóvenes pilotos, realizando la función de promotor, como es el caso de Daniel Sordo, quien desde hace algún tiempo ya recibe los consejos de Sainz. La relación entre ambos podría reforzarse después de que Sainz concluya el Mundial, tras la prueba de Australia.