L D (EFE) Carlos Sainz ha sumado su tercera victoria en esta edición y la séptima desde que el año pasado se lanzó a la aventura del Dakar, lo que le acerca a José María Serviá, que ha sumado un total diez triunfos en toda su carrera. Tras haber perdido más de siete horas en la novena etapa y haber dicho adiós a toda opción de triunfo final, el español había avisado de que su rally pasaba ahora por sumar el máximo posible de triunfos para subir la tocada moral del equipo, y ha cumplido su promesa.
Su Volkswagen ha sido el más rápido en los 257 kilómetros cronometrados, entre la localidad mauritana de Ayun y la malí de Kayes, por delante de su compañero de equipo, el portugués Carlos Sousa, y del Mitsubishi del francés Luc Alphand. El defensor del título ha recortado casi tres minutos y medio a su compatriota y compañero de equipo Stephane Peterhansel en el particular duelo que mantienen en la cabeza de carrera, una reedición de la pelea del año pasado. A Alphand le restan 501 kilómetros cronometrados para ir recortando la renta de seis minutos y medio que todavía conserva en la general Peterhansel, quien parece lanzado en la búsqueda de su noveno Dakar, el tercero a los mandos de un coche.
En las motos, la navegación ha jugado una mala pasada a la mayoría de los competidores y en este río revuelto ha sido Isidre Esteve quien ha sabido sacar mayor ganancia. El español ha sumado su segunda victoria de este Dakar y eleva a siete el total de su carrera, lo que le coloca como el tercer español que más triunfos ha sumado en el rally, sólo superado por los inalcanzables 27 de Jordi Arcarons y los doce en los que se detuvo Nani Roma antes de pasarse a los coches.
Ganar parciales es lo único que queda a Esteve desde que el cambio de su moto se hizo migas cuando era segundo en la general en la octava etapa, lo que le obligó a hacer más de 300 kilómetros en primera y acabó con todas sus opciones de hacer algo grande en la general. Esteve, que sufrió una caída en la décima etapa, reconocía que necesita una motivación para seguir concentrado en la carrera y que ésta puede venir del hecho de sumar más victorias. El español ha sido el que mejor tiempo ha hecho de un nutrido grupo de motoristas que llegaron juntos a la meta, entre ellos los dos primeros de la general.
Buena parte de los pilotos se perdió durante la especial y, cuando rectificaron para retomar el buen camino, fueron sumando unidades al grupo, lo que hizo que las distancias en la etapa fueran las mismas que habían tenido en la salida. Esteve ha aventajado al portugués Paulo Gonçalves en más de tres minutos, y del polaco Jacek Czachor en más de cuatro. Los dos capos de la general, Marc Coma y Cyril Despres, también formaban parte del grupo, por lo que el francés ha arrancado casi dos minutos al español, lo que deja su ventaja en 52:48.
Coma ha aguantado el primer envite del África negra y, aunque su discurso mantiene todavía enormes dosis de prudencia, ya sólo le restan dos etapas antes de reeditar como campeón el tradicional paseo por las riveras del Lago Rosa.
Su Volkswagen ha sido el más rápido en los 257 kilómetros cronometrados, entre la localidad mauritana de Ayun y la malí de Kayes, por delante de su compañero de equipo, el portugués Carlos Sousa, y del Mitsubishi del francés Luc Alphand. El defensor del título ha recortado casi tres minutos y medio a su compatriota y compañero de equipo Stephane Peterhansel en el particular duelo que mantienen en la cabeza de carrera, una reedición de la pelea del año pasado. A Alphand le restan 501 kilómetros cronometrados para ir recortando la renta de seis minutos y medio que todavía conserva en la general Peterhansel, quien parece lanzado en la búsqueda de su noveno Dakar, el tercero a los mandos de un coche.
En las motos, la navegación ha jugado una mala pasada a la mayoría de los competidores y en este río revuelto ha sido Isidre Esteve quien ha sabido sacar mayor ganancia. El español ha sumado su segunda victoria de este Dakar y eleva a siete el total de su carrera, lo que le coloca como el tercer español que más triunfos ha sumado en el rally, sólo superado por los inalcanzables 27 de Jordi Arcarons y los doce en los que se detuvo Nani Roma antes de pasarse a los coches.
Ganar parciales es lo único que queda a Esteve desde que el cambio de su moto se hizo migas cuando era segundo en la general en la octava etapa, lo que le obligó a hacer más de 300 kilómetros en primera y acabó con todas sus opciones de hacer algo grande en la general. Esteve, que sufrió una caída en la décima etapa, reconocía que necesita una motivación para seguir concentrado en la carrera y que ésta puede venir del hecho de sumar más victorias. El español ha sido el que mejor tiempo ha hecho de un nutrido grupo de motoristas que llegaron juntos a la meta, entre ellos los dos primeros de la general.
Buena parte de los pilotos se perdió durante la especial y, cuando rectificaron para retomar el buen camino, fueron sumando unidades al grupo, lo que hizo que las distancias en la etapa fueran las mismas que habían tenido en la salida. Esteve ha aventajado al portugués Paulo Gonçalves en más de tres minutos, y del polaco Jacek Czachor en más de cuatro. Los dos capos de la general, Marc Coma y Cyril Despres, también formaban parte del grupo, por lo que el francés ha arrancado casi dos minutos al español, lo que deja su ventaja en 52:48.
Coma ha aguantado el primer envite del África negra y, aunque su discurso mantiene todavía enormes dosis de prudencia, ya sólo le restan dos etapas antes de reeditar como campeón el tradicional paseo por las riveras del Lago Rosa.