L D (EFE) Carlos Sainz comentó desde el hotel de Perth en el que se aloja que "la desaceleración fue brutal, ya que pasamos de 80 km/h a cero en un instante". Explicó que "tenía un dolor en el cuello por lo que me llevaron al hospital para hacerme un examen exhaustivo en el que detectaron un disco cervical ligeramente dañado, justo en la zona en la que siento el dolor".
Asimismo, agregó que "existe también la posibilidad de que esta lesión sea antigua, y no debida al golpe, pero eso no se sabrá hasta que un especialista me haga otro examen". Antes de decidir su abandono final de la prueba, Sainz declaró que "por el momento el médico me ha prohibido pilotar hasta no determinar el alcance de esta lesión, por lo que no sé si voy a poder correr hasta que no pase el examen médico al que me he de someter por la mañana".
La organización del Rally de Australia precisó que el accidente se produjo en el área de Harvey. El pasado fin de semana Sainz, de 42 años, ya apuntó sobre este rally que "es una prueba en la que hay que sentirse mucho más seguro que en ningún otro lugar. Las especiales son rápidas, estrechas y los árboles están muy cerca. Hay que estar concentrado al 120 por ciento".
Sainz, que ha sido dos veces campeón mundial, llegó a Australia para disputar, del 11 al 14, su último rally, cargado de optimismo y con la intención de "salir a ganar más que nunca", según dijo antes del viaje. El piloto madrileño ha estado cerca del triunfo en varias ocasiones en Australia, una prueba que confesó no ser su favorita, pero de la que destacó que "la organización es muy buena y la gente es muy hospitalaria".