L D (EFE) "Hoy no he tenido problemas en el coche y hemos mantenido la concentración al máximo. Para mañana el objetivo es mantener el cuarto puesto. He estado rodando en los tiempos de Gronholm, pero recortar diferencias es muy complicado a no ser que les suceda algo a los de delante", ha dicho. "Hasta el final no hay nada seguro. Mira lo que ocurrió con (Peter) Solberg en el final de la primera etapa", ha agregado Sainz en referencia al abandono del piloto noruego de Subaru, que se quedaba fuera de carrera al no llegar a tiempo al parque de reagrupamiento por falta de gasolina tras finalizar la primera etapa.
El primer puesto provisional en San Remo es para el francés Sebastien Loeb (Citroen Xsara) que, de finalizar así la carrera, se colocaría como líder del Mundial de pilotos y de constructores. "Creo que manteniendo las posiciones podemos hacer que el equipo se coloque primero del Mundial, y eso será muy importante sobre todo pensando que quedan dos pruebas de asfalto, y la lucha en ellas será muy dura, antes del final en Gran Bretaña, donde Burns estará en un terreno muy conocido para él. Así que no podemos bajar la guardia", apunta el madrileño.
Apenas una semanas después de ser intervenido de un cólico nefrítico y sin apenas entrenar, Sainz ha cumplido la segunda etapa del rally sin problemas, logrando el quinto mejor tiempo en las tres primeras especiales de la jornada y acabar tercero en la cuarta. "Ha sido un día muy duro, sobre todo la especial de Taglia, con sus más de 52 kilómetros, que se ha repetido en dos ocasiones. He acabado el día con agujetas en todo el cuerpo, pero he mantenido el cuarto puesto, y he logrado distanciarme un poco de Panizzi. Algunos tramos estaban complicados por las hojas que había en el asfalto, pero todo ha ido bien", explicaba.
A falta de la última etapa, Sainz tiene el podio a 32 segundos, que es la distancia que le separa del finlandés Gronholm. De finalizar en la posición que actualmente mantiene, el madrileño sumaría cinco puntos y acumularía 53, con lo que se situaría a tan sólo dos del actual líder del Mundial, el inglés Richard Burns (Peugeot 206).
El primer puesto provisional en San Remo es para el francés Sebastien Loeb (Citroen Xsara) que, de finalizar así la carrera, se colocaría como líder del Mundial de pilotos y de constructores. "Creo que manteniendo las posiciones podemos hacer que el equipo se coloque primero del Mundial, y eso será muy importante sobre todo pensando que quedan dos pruebas de asfalto, y la lucha en ellas será muy dura, antes del final en Gran Bretaña, donde Burns estará en un terreno muy conocido para él. Así que no podemos bajar la guardia", apunta el madrileño.
Apenas una semanas después de ser intervenido de un cólico nefrítico y sin apenas entrenar, Sainz ha cumplido la segunda etapa del rally sin problemas, logrando el quinto mejor tiempo en las tres primeras especiales de la jornada y acabar tercero en la cuarta. "Ha sido un día muy duro, sobre todo la especial de Taglia, con sus más de 52 kilómetros, que se ha repetido en dos ocasiones. He acabado el día con agujetas en todo el cuerpo, pero he mantenido el cuarto puesto, y he logrado distanciarme un poco de Panizzi. Algunos tramos estaban complicados por las hojas que había en el asfalto, pero todo ha ido bien", explicaba.
A falta de la última etapa, Sainz tiene el podio a 32 segundos, que es la distancia que le separa del finlandés Gronholm. De finalizar en la posición que actualmente mantiene, el madrileño sumaría cinco puntos y acumularía 53, con lo que se situaría a tan sólo dos del actual líder del Mundial, el inglés Richard Burns (Peugeot 206).