L D (EFE) "Soy optimista, pero prudente. Para mí, el Rally de Alemania es menos de asfalto de todos y donde no necesitas ninguna táctica. No es mi rally preferido, pero haré todo lo posible para conseguir un buen resultado, lograr puntos o incluso ganar", dice. Después de siete pruebas, el madrileño se encuentra a un punto del líder del Mundial, el inglés Richard Burns (Peugeot 206 WRC), y podría asaltar el liderato si consigue doblegar la fiabilidad de la marca del león en asfalto.
"Los circuitos son una buena escuela para todos los pilotos. No solamente por la conducción sobre asfalto, sino también por las trazadas en las que se aprende a ganar décimas de segundo. No he tenido problemas sobre asfalto y estoy seguro que lo haremos bien con el Citroen. En Alemania llevamos algunas novedades y espero que vayan bien", agregaba Sainz.
El francés Sebastien Loeb, compañero de equipo de Sainz y vencedor en Alemania el pasado año, confía en volver a subir al podio esta ocasión pese a la dificultad de la prueba germana. "Me fue bien en 2002, aunque esta es una prueba diferente a todas las demás del Mundial en asfalto. Cada etapa es distinta. Se trata de un recorrido rápido, lleno de curvas cerradas y truco está en encontrar el punto justo para frenar. Creo que podré acabar en el podio", apuntó.
Tercero en Chipre, Loeb ocupa el quinto puesto provisional del Mundial pero se muestra optimista sobre el rendimiento de su Citroen sobre el complicado asfalto alemán. "Hemos hecho un buen trabajo. Hemos probado en la zona de Baumholder y la zona de los Vosgos, sobre un terreno casi exacto a las especiales trazadas en Sarre. He tomado mis notas sobre asfalto y estoy contento con el Xsara. Está bien equilibrado y no acusa las zonas con baches, por lo que creo que contamos con un buen coche", asegura el francés.
"Los circuitos son una buena escuela para todos los pilotos. No solamente por la conducción sobre asfalto, sino también por las trazadas en las que se aprende a ganar décimas de segundo. No he tenido problemas sobre asfalto y estoy seguro que lo haremos bien con el Citroen. En Alemania llevamos algunas novedades y espero que vayan bien", agregaba Sainz.
El francés Sebastien Loeb, compañero de equipo de Sainz y vencedor en Alemania el pasado año, confía en volver a subir al podio esta ocasión pese a la dificultad de la prueba germana. "Me fue bien en 2002, aunque esta es una prueba diferente a todas las demás del Mundial en asfalto. Cada etapa es distinta. Se trata de un recorrido rápido, lleno de curvas cerradas y truco está en encontrar el punto justo para frenar. Creo que podré acabar en el podio", apuntó.
Tercero en Chipre, Loeb ocupa el quinto puesto provisional del Mundial pero se muestra optimista sobre el rendimiento de su Citroen sobre el complicado asfalto alemán. "Hemos hecho un buen trabajo. Hemos probado en la zona de Baumholder y la zona de los Vosgos, sobre un terreno casi exacto a las especiales trazadas en Sarre. He tomado mis notas sobre asfalto y estoy contento con el Xsara. Está bien equilibrado y no acusa las zonas con baches, por lo que creo que contamos con un buen coche", asegura el francés.