L D (EFE) Aunque Caparrós firmó en su día un contrato por una temporada, desde el primer momento ambas partes dejaron clara su voluntad de mantener la relación por un período de tiempo mayor, algo que se ha hecho oficial este mismo martes.
El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, fue el primero en hacer pública su intención de seguir contando con Caparrós apenas dos meses después de que el técnico llegara al banquillo deportivista, pero el preparador utrerano prefirió tomarse su continuidad con más calma para analizar el proyecto blanquiazul. Un proyecto que cobra fuerza con la continuidad del preparador sevillano, ya que el club no tomó ninguna decisión deportiva mientras no ató la renovación del utrerano, del que depende la configuración de la plantilla.
De hecho, hasta un total de quince jugadores concluyen su contrato con el Deportivo hasta el final de la temporada 2007-08, en la que acabará la vinculación entre Caparrós y el Deportivo a no ser que vuelva a prorrogarse. Con el técnico andaluz en el banquillo de Riazor, el equipo coruñés apuesta firmemente por la cantera, olvidada durante la etapa de Javier Irureta, que será el ingrediente complementario a otros jugadores de calidad contrastada que podrían incorporarse al Deportivo en la temporada del centenario del club, la 2006-07.
La renovación de Caparrós define el futuro del Deportivo, que ha cambiado el libro de estilo de las últimas temporadas tanto en el juego como en los movimientos de mercado, en el que apenas ha aparecido en los últimos dos años, al menos en lo que se refiere al apartado de incorporaciones. El entrenador deportivista conecta con la política del club coruñés, al que ha reflotado después de una temporada aciaga, situándolo en posiciones europeas en la semana del derbi gallego, que se disputará este sábado en el estadio de Balaídos.
El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, fue el primero en hacer pública su intención de seguir contando con Caparrós apenas dos meses después de que el técnico llegara al banquillo deportivista, pero el preparador utrerano prefirió tomarse su continuidad con más calma para analizar el proyecto blanquiazul. Un proyecto que cobra fuerza con la continuidad del preparador sevillano, ya que el club no tomó ninguna decisión deportiva mientras no ató la renovación del utrerano, del que depende la configuración de la plantilla.
De hecho, hasta un total de quince jugadores concluyen su contrato con el Deportivo hasta el final de la temporada 2007-08, en la que acabará la vinculación entre Caparrós y el Deportivo a no ser que vuelva a prorrogarse. Con el técnico andaluz en el banquillo de Riazor, el equipo coruñés apuesta firmemente por la cantera, olvidada durante la etapa de Javier Irureta, que será el ingrediente complementario a otros jugadores de calidad contrastada que podrían incorporarse al Deportivo en la temporada del centenario del club, la 2006-07.
La renovación de Caparrós define el futuro del Deportivo, que ha cambiado el libro de estilo de las últimas temporadas tanto en el juego como en los movimientos de mercado, en el que apenas ha aparecido en los últimos dos años, al menos en lo que se refiere al apartado de incorporaciones. El entrenador deportivista conecta con la política del club coruñés, al que ha reflotado después de una temporada aciaga, situándolo en posiciones europeas en la semana del derbi gallego, que se disputará este sábado en el estadio de Balaídos.