Contador (Astana) que marcó el mejor tiempo en el punto intermedio del kilómetro 7,5, en la parte ascendente de la etapa, se rindió al final ante la fuerza brutal de Cancellara, quien con el perfil a su favor, demostró todo su potencial como contrarrelojista. Cancellara marcó el mejor tiempo en meta con 19.32 minutos. El campeón suizo quitó el precinto al jersey amarillo tras adjudicarse, a los 28 años, la tercera contrarreloj inaugural de un Tour de Francia.
Cancellara aventajó en 18 segundos a Contador, enfundado en el buzo de campeón de España contrarreloj. El de Pinto, picado en su orgullo por el debate sobre quién es el jefe de filas en su equipo, salió sin reservas, fue el mejor de los favoritos y dejó claro que él es el mercedor del puesto.
La tercera plaza fue para el británico Bradley Wiggins (Garmin), campeón del mundo y olímpico de persecución, a 19 segundos, mientras que los candidatos al podio empezaron a aparecer a partir de la cuarta plaza con el alemán Andreas Kloden (Astana) a 22 segundos, la quinta del australiano Cadel Evans (Silence) a 23 y la sexta del estadounidense Levi Leipheimer (Astana) a medio minuto.
La cronometrada que puso de largo el Tour 2009 en Estado más pequeño del mundo después del Vaticano, no fue inocua para muchos corredores de la alta jerarquía, que sufrieron daños considerables. Así, Lance Armstrong, en su regreso a su carrera después de tres años retirado, cumplió con una meritoria décima plaza a 40 segundos de Cancellara.
El luxemburgués Andy Schleck se dejó un minuto y Carlos Sastre, que no salió de amarillo, 1.06, unas diferencias ya significativas al tratarse del primer asalto. Mucho peor le fue al ruso Denis Menchov. El ganador del Giro perdió 1.31 minutos, un auténtico batacazo a las primeras de cambio.
La jornada estuvo rodeada de glamour monegasco y del morbo de conocer cual sería la respuesta de los diversos "gallos" de la casa Astana. El piloto español de Fórmula 1, Fernando Alonso, fue testigo de la exhibición de Cancellara y de la respuesta de Contador, que distanció a algunos de los enemigos de la general y algún que otro comentario de duda sobre su liderazgo.
Cancellara y Contador fueron los protagonistas en el asfalto, cada uno en su papel, pero el regreso de Armstrong giró los focos hacia el siete veces vencedor del Tour. Armstrong asumió con aparente naturalidad su papel de "superstar". Se subió a la rampa de lanzamiento nervioso, estrechó la mano a los jueces de carrera y saludó al público. Eran las 16.17 horas, el momento del regreso del mito del Tour.
El texano no dejó detalle al azar: rueda lenticular trasera con círculos amarillos, su color preferido. No faltaba el tinte que caracteriza al líder en sus zapatillas, guantes, maillot, manillar ......Era el Armstrong de siempre, pero con 3 años más y dos kilos menos. Marcó 11.39 minutos en la primera parte del recorrido, en permanente ascenso (km 7,5), mejor tiempo entre los 30 primeros en salir. Una subida más que aceptable, de aprobado alto y un tiempo en meta de 20.12, a una media de 46 kms por hora.
Después de unos minutos con el nombre de Lance Armstrong en el primer puesto provisional de la etapa, la realidad empezó a empañar las ilusiones del americano. El alemán Tony Martin (Columbia) desplazó a la estrella texana, y más tarde Levi Leipheimer (Astana) presentó su candidatura a la etapa superando a los dos anteriores. Pero, al menos, grandes especialistas como el británico David Millar o el campeón mundial de la especialidad, el alemán Bert Grabsch, se fueron muy lejos del "nuevo" Armstrong.
Empezaron a asomar por el puerto monegasco nombres ilustres. El checo Kreuziger, un escalador al alza, solo cedió 2 segundos a Leipheimer y el alemán Andreas Kloden ponía más protagonismo en las filas del Astana aupándose a la primera plaza, con el primer tiempo por debajo de los 20 minutos (19.54 minutos). El festival de los hombres de Bruyneel iba tomando forma.
Contador, especialmente motivado, cruzó el Alto de Beausoleil (cuarta categoría) como un rayo, sin rival a la hora de trepar por la carretera. Un primer aviso para todos, menos para Cancellara, que con sus 80 kilos de peso voló camino de meta, entre calles serpenteantes, en claro descenso. Un auténtico bólido por las calles monegascas, que fueron testigos por primera vez en la historia de la salida del Tour de Francia.
Cancellara, dos veces campeón del Mundo contrarreloj, oro olímpico, y reciente ganador de la Vuelta a Suiza, subió al podio a estrenar la prenda dorada. Contador se puso la de puntos, como primer líder de la montaña, el día que dejó mudo a más de uno.
Cancellara, primer líder del Tour por delante de un gran Contador
El suizo Fabian Cancellara se ha convertido en el primer líder del Tour 2009 al ganar la etapa inaugural, una contrarreloj individual de 15,5 kilómetros disputada por las calles de Mónaco, en la que el mejor español ha sido Alberto Contador, quien se ha alzado con el segundo mejor tiempo.
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