L D (EFE) El duelo, a doce partidas, que estaba previsto celebrarse en el balneario ucraniano de Yalta entre el 18 de septiembre y el 7 de octubre, se consideraba un paso para la unificación de la corona mundial de ajedrez, tras la escisión producida en 1993. El plan de la Federación para la reunificación del ajedrez mundial preveía organizar este verano dos semifinales: una entre Ponomariov y Kaspárov, en la versión de la FIDE, y otra en la que se enfrentarían el campeón actual de la versión alternativa, el ruso Vladímir Kramnik, y el húngaro Peter Leko.
Iliumzhínov indicó que la decisión de cancelar el duelo Kaspárov-Ponomariov fue adoptada por la FIDE tras consultas con las federaciones de ajedrez de Rusia y Ucrania. "No fue una decisión fácil, pues en los últimos años la FIDE había hecho mucho por la unificación del ajedrez mundial", explicó. Ponomariov, quien ganó con sólo 18 años el título mundial de la FIDE en enero del año pasado, se negó a firmar el contrato para su participación en campeonato de Yalta, arguyendo que éste no tomaba en cuenta sus intereses.
El gran maestro ucraniano se oponía a que los jugadores pueden ser sustituidos por decisión de la FIDE, que se conceda un día de descanso adicional durante la competición y, por otra parte, exigía que los análisis de antidopaje no se hagan ni en Rusia, ni en Ucrania, y que uno de los árbitros hable ruso. Kaspárov, considerado uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos, había expresado el pasado miércoles su confianza en que se jugaría el campeonato de Yalta. "Quisiera creer que todo se arreglará y que todos estos problemas no son más que un intento de poner a prueba mis nervios y sacarme de mis casillas", dijo el gran maestro ruso nacido en Azerbaiyán.
Iliumzhínov indicó que la decisión de cancelar el duelo Kaspárov-Ponomariov fue adoptada por la FIDE tras consultas con las federaciones de ajedrez de Rusia y Ucrania. "No fue una decisión fácil, pues en los últimos años la FIDE había hecho mucho por la unificación del ajedrez mundial", explicó. Ponomariov, quien ganó con sólo 18 años el título mundial de la FIDE en enero del año pasado, se negó a firmar el contrato para su participación en campeonato de Yalta, arguyendo que éste no tomaba en cuenta sus intereses.
El gran maestro ucraniano se oponía a que los jugadores pueden ser sustituidos por decisión de la FIDE, que se conceda un día de descanso adicional durante la competición y, por otra parte, exigía que los análisis de antidopaje no se hagan ni en Rusia, ni en Ucrania, y que uno de los árbitros hable ruso. Kaspárov, considerado uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos, había expresado el pasado miércoles su confianza en que se jugaría el campeonato de Yalta. "Quisiera creer que todo se arreglará y que todos estos problemas no son más que un intento de poner a prueba mis nervios y sacarme de mis casillas", dijo el gran maestro ruso nacido en Azerbaiyán.