En los encuentros disputados hasta ahora por los Raptors de Sam Mitchell (cuatro victorias y cuatro derrotas), el base español ha promediado casi 8 puntos y 6 asistencias por partido, en menos de 19 minutos de media por partido. "Estoy contento en Toronto, sí, pero está claro que me gustaría ser cada día mejor jugador y más importante", recalcó. "Llevamos sólo ocho partidos, así que ya veremos cómo evoluciona el tema de minutos y de juego".
Respecto al mal trago que está pasando en este inicio de temporada su compatriota en Toronto, Jorge Garbajosa, consideró que su situación "va a cambiar seguro". "Él está bien, entrena bien y volverá porque es muy importante para nosotros", aseguró. Respecto a su facilidad para encontrar pases de canasta entre sus compañeros, el ex jugador del Tau Cerámica indicó que la clave es que sus compañeros cada vez entienden mejor su juego.
"Intento que todos estén atentos e involucrados en el juego y que quien tire a canasta sea el que está en mejor posición", afirmó el director de juego, quien cree que la plantilla de este año de su conjunto es mejor que la de la campaña anterior. "Vamos a luchar por el título, aunque Boston ha empezado muy fuerte; tienen tres jugadores muy importantes, pero veremos cómo evolucionan porque igual no tienen el banquillo tan largo y habrá que ver cómo están cuando llevemos 30 o 40 partidos de liga", dijo.
Por su parte, Juan Carlos Navarro, quien está viviendo sus primeros partidos en la liga de baloncesto más importante del globo, ha asegurado que no ha tenido “el balón en las manos” el tiempo que le gustaría. "En muchos partidos he tirado un poco lo que me llega; intento buscarme mis tiros, pero esto va así, a veces entran y a veces no, aunque intentaré mejorar", afirmó el jugador durante una conversación telefónica con los medios de comunicación. El jugador ha experimentado en Memphis, durante estas semanas de competición, un gran cambio respecto al papel que estaba acostumbrado a asumir en el Barcelona, su club anterior.
"No lo llevo muy bien. Es un rol completamente diferente. Sabía que podía pasar porque soy un novato, pero intentaré luchar para tener cada día más responsabilidades y que me exijan más; es difícil pasar de ser un referente a estar a expensas de lo que hagan otros jugadores en tu posición", admitió. Incluso aseguró que tiene más nervios en el banquillo que sobre la pista, un lugar en el que espera pasar mucho más tiempo en el futuro. "Me preocupa estar mucho tiempo en el banquillo y salir frío a la pista; no veo las cosas bien desde allí, no me gusta, ojalá que pase el menor tiempo posible en la banqueta y espero ayudar a mi equipo en los finales ajustados", agregó.
Memphis ha disputado siete encuentros hasta ahora, de los cuales, ha perdido cinco, mientras que Navarro ha disputado una media de 13 minutos por partido, con promedios de 4 puntos y 1 asistencia. La situación de su equipo no sólo preocupa al escolta internacional, sino también a su compatriota y compañero de equipo, el pívot Pau Gasol. "Pau está preocupado porque no se encuentra bien físicamente, ha tenido problemas en un tobillo y en la espalda, además de sufrir una mínima fractura en un dedo; no está cómodo en la pista", aseguró Navarro.
No obstante, descartó que su ex compañero en el Barcelona se marche a otro equipo. "No sé nada de rumores sobre su marcha; su objetivo es que el equipo sea ganador y siempre molesta cuando se pierde", dijo el escolta, quien considera que su equipo está obligado a mejorar los resultados de la temporada pasada. "Somos un equipo joven y con talento; en muchos partidos tuvimos la ocasión de ganar, pero nos falta estar más concentrados y consistentes en los pequeños detalles", declaró. Aunque el arranque de la temporada no ha sido el más esperanzador posible, Navarro no descarta que Memphis logre disputar las eliminatorias por el título.
"Está complicado, pero si empezamos a ganar varios encuentros seguidos, cogeremos confianza y eso es importante para creer que podemos estar más arriba; hay que ir paso a paso, tenemos opciones", indicó un Navarro cada vez más adaptado a la vida en Estados Unidos. "Cada día estoy mejor, mis hijas lo pasaron mal al principio, pero ya están mejor en el colegio y yo menos preocupado", reveló el jugador, para el que la mayor barrera que ha encontrado hasta ahora es el idioma. "Dentro de la pista, a veces, la comunicación es complicada; tengo que estar doblemente atento, pero aún me queda que aprender", concluyó.