Calderón, sobre su situación como presidente del Madrid: "Me he enfrentado con la oligarquía financiera"
El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, declaró a Champions, la revista oficial de la UEFA, que se ha enfrentado a la oligarquía financiera: "les he quitado su juguete y eso les ha desconcertado porque creían que la presidencia se podía comprar". Además, aseguró que en el Real Madrid no está permitido decir ciertas cosas: "No puedo decir, como Joan Laporta (presidente del Barcelona), que vamos a estar un año en el desierto, porque el madridismo no me lo permitiría".
L D (EFE) La entrevista, precisa la revista de la UEFA, es anterior a las polémicas declaraciones de Calderón el 16 de enero. Calderón manifestó a Champions su optimismo con respecto a la Liga de Campeones: "No será fácil llegar a Atenas (sede de la final), pero llegaremos... y ganaremos. Nací optimista por cuestión de genes y soy de los que han tenido suerte en la vida (...). Una victoria tiene valor un día, porque a los cuatro puedes perder y entonces es esto lo que importa; un título adquiere una vigencia puntual, pero en cuanto lo consigues has de empezar a luchar por alcanzar otro. En este club, lo bueno y lo malo dura 24 horas".
Sobre la gestión del club, se manifiesta partidario de la división de poderes: "Para mí era esencial que el presidente no fuera tan importante, que el club funcione como una gran empresa y para ello las parcelas tienen que estar perfectamente delimitadas". "Aquí, antes, el presidente era clave y eso se comprendía porque los tiempos eran otros. Voy a ponerle un ejemplo: a comienzos de los años setenta, cuando Luis de Carlos sucedió en la presidencia a Santiago Bernabéu, fallecido en 1978, aquél tenía una gran preocupación porque tomó el relevo con una cuenta negativa de 120 millones de pesetas (lo que serían ahora unos 700.000 euros). Eso refleja la diferencia de situaciones con el momento actual y la dimensión que ha alcanzado el Real Madrid. Ante eso, no podemos permitirnos el lujo de que una sola persona sea la que maneje el club".
Para Calderón, "el fútbol ya no es sólo un deporte; es, también, una industria del espectáculo. Lo que pasa en el campo cada domingo y lo que eso genera era antes el 95% de lo que podía ingresar el club; ahora es de apenas el 20%. El resto (hasta esos cuatrocientos millones largos de presupuesto) hay que buscarlo por otros lados". "Hay que ganar", añadió, "y ganar jugando bien, dando espectáculo, si es posible, pero no podemos prescindir de la marca que tenemos. No podemos decir que hay que sudar la camiseta, que debemos mostrar coraje... Con eso ya no basta. La riqueza de un club se crea así, pero se crea, fundamentalmente, con otras cosas, porque aquí, cada cuatro años corres el riesgo de que te quiten de en medio". "Yo, por ejemplo", prosiguió, "he tenido problemas para firmar contratos porque me han dicho: Ramón, que a lo mejor tú ya no estás dentro de un tiempo y hubo uno, incluso, cuyo nombre no daré, pero que quería ser presidente que me dijo que había que acabar con el "chic" del merchandising: con el "chic", oiga...".
Calderón cree que no estará mucho tiempo en el Real Madrid. "A mí no me produce ninguna asfixia ser presidente del Real Madrid. No me siento ni presionado, ni cautivo. Creo, además, que será para poco tiempo. Para una legislatura. Cuatro años aquí son muchos. Comen". "La verdad es que me he enfrentado a la oligarquía financiera y les he quitado su juguete. Eso les ha desconcertado, porque son de ese tipo de personas que a los demás, a los que no somos como ellos, ni nos consideran. Están desconcertados. Pensaban que la presidencia se podía comprar".
En cuanto a la plantilla, considera que es asunto del entrenador: "El vestuario es el que ha querido tener Fabio Capello y los jugadores son los que ha decidido el cuerpo técnico. Fabio me dijo que no pensara que podíamos jugar como el Barcelona, porque si lo hacíamos no íbamos a ganarles. Al contrario: nos iban a pasar por encima. Es más: me anunció que debíamos ser nosotros los que saliéramos como el séptimo de caballería para, después, esperarles. Dibujó perfectamente el encuentro que salió y ya lo ve: 2-0". "Mi equipo va a jugar tan bien como el Barcelona, pero hay que esperar. Esta casa estaba en ruinas. No podíamos perder más. Hemos fichado a tres de los jóvenes con mayor proyección mundial: Marcelo, Higuaín y Gago y lo hemos hecho porque era necesario. El club no puede detenerse. Tenemos que contratar a jugadores emergentes por nosotros mismos y para evitar que alimentan a nuestros rivales. Florentino (Pérez) decía que los jugadores que costaban menos de 30 millones de euros no eran interesantes, pero de esa idea no participamos".
Su reto consiste en devolver al club a la senda de los éxitos: "Yo no puedo decir, como Joan Laporta, que vamos a pasar un año en el desierto, porque el madridismo no me lo permitiría. La afición del Real Madrid es especial porque está criada en el triunfo y a los jugadores no les aplaude porque sean los suyos, sino cuando juegan bien. ¿Por qué sucede eso? Pues porque no hay una identificación con lo que es el club, ni siquiera con la ciudad. El 80% de nuestros seguidores no son madrileños, así que vivimos en el único lugar del mundo en el que se censura al equipo que gana, el nuestro".
Lo más popular
-
Podemos desprecia la donación de 4 millones de euros de Inditex a los afectados de la DANA -
Militares y policías censuran que Defensa e Interior no activen todos los medios disponibles en el área de Valencia -
Robles envía sólo 500 militares extra a Valencia pero admite que hay 120.000 disponibles: así será su despliegue -
La verdadera historia del último invento de la izquierda para culpar al Gobierno del PP del desastre de las inundaciones -
Ofensiva del Gobierno para subir los impuestos a más de 13 millones de personas
Ver los comentarios Ocultar los comentarios