L D (EFE) Calderón sigue insistiendo, cada vez con menos fundamento, en que su equipo "aspira a ganar" el clásico, pero al menos ha reconocido que una derrota dejaría al Madrid "a una distancia considerable" de las posiciones de cabeza en la Liga.
Laporta también apuntó que el clásico no será decisivo porque "pase lo que pase, ninguno estará descartado", aunque admitió que quien gane "cogerá mucha moral" después de haber caído eliminado de la Liga de Campeones.
En un ambiente de gran cordialidad, catorce directivos del Barcelona y once del Real Madrid -ambos presidentes incluidos- se reunieron para compartir la comida previa al clásico, a la que también asistieron el presidente del BBVA, Francisco González, encargado de realizar el saque de honor del partido, y el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán.
Las esposas de los dos presidentes, Teresa Galán (Ramón Calderón) y Constanza Echevarría (Joan Laporta) compartieron mesa y mantel en otro restaurante de Barcelona.