Busquets no entiende que se haya generado debate por el abandono de cinco jugadores de la concentración en Ereván, tras el triunfo ante Armenia del pasado sábado. Ve justificados los regresos de los lesionados Carlos Marchena y Dani Guiza, de Cesc Fábregas por el mal estado de su abuelo. Y con naturalidad explica la situación de Puyol y Xavi.
"Puyol tiene sanción por tarjetas y es normal que se vaya porque no puede jugar. Xavi, como Marchena, tiene molestias y debe esperar a que se valore su lesión", manifestó. "Es una decisión que toma el seleccionador y el cuerpo técnico con los jugadores. No se puede dudar del compromiso de ninguno de ellos. Tanto de los que se fueron por lesión como por amonestación o el caso de Cesc por problemas familiares. Todos llevan mucho tiempo aquí, han demostrado dónde quieren estar y no se han ido por gusto", añadió.
Centrándose en el caso de Xavi y Puyol acudió a sus 81 y 79 internacionalidades, respectivamente, para argumentar lo identificados que están con la selección española y el compromiso que han mostrado. "Sus números y el rendimiento que han tenido siempre hablan por si solos. Han demostrado que han querido siempre estar aquí, lo han hecho a las buenas y las malas", justificó.
"Tienen mucha carga de partidos. Puyol es imposible que estuviese en Bosnia por una sanción por cumplir y Xavi vino tocado a la selección. Dio todo, entrenó con dolor y la rodilla le ha dicho basta. Lleva muchos partidos jugados y es normal que le pase factura. A nivel de compromiso llevan casi diez años. Si se duda de su compromiso se tiene que dudar de todo el mundo", concluyó.