L D (EFE) "Los diez países que componen la Confederación Sudamericana dieron el apoyo solidario para que en 2014 en Sudamérica el Mundial se organice en la hermana República de Brasil", afirmó el presidente de la CSF, Nicolás Leoz, tras la reunión de la directiva del organismo. El comité ejecutivo de la FIFA decidió el pasado día 7 de marzo que Sudamérica organice el Mundial de 2014 y que Africa lo haga en 2010 como parte del nuevo sistema de rotaciones del Mundial.
La decisión de la CSF, apenas diez días después del anuncio de la FIFA, pone fin de raíz a las conjeturas sobre las posibilidades de otras asociaciones nacionales sudamericanas de organizar el mayor torneo futbolístico mundial. El presidente del fútbol chileno, Reinaldo Sánchez, había anunciado la predisposición de su país a organizar el Mundial en sociedad con Argentina el mismo día en que se dio a conocer la titularidad sudamericana del torneo.
Se barajó también la organización conjunta por parte de Ecuador, Perú y Colombia de un "Mundial Andino", pero todas las posibilidades prácticamente se desvanecieron el pasado día 11, cuando el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, se manifestó abiertamente en favor de Brasil. "Brasil ha sido campeón mundial cinco veces, no podemos estar pensando en ir a la pelea por la sede", dijo el presidente de la AFA, dejando prácticamente en bandeja a Brasil la organización de su segundo mundial, 64 años después del primero.
A pesar de que el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, no se había manifestado al respecto, varias asociaciones como la venezolana y la ecuatoriana habían respaldado en los días previos la eventual candidatura "canarinha", lo cual presentaba a los brasileños como el gran favorito. El mundial de Brasil 2014 será además el quinto sudamericano después de los de Uruguay (1930), Brasil (1950), Chile (1962) y Argentina (1978). El aplauso que pidió Leoz para felicitar la designación brasileña puso fin a la incertidumbre y sirvió de disparador para los preparativos de un torneo que volverá a Sudamérica 36 años después del mundial argentino y que tratará de espantar la tristeza que aún vive en Maracaná.
La decisión de la CSF, apenas diez días después del anuncio de la FIFA, pone fin de raíz a las conjeturas sobre las posibilidades de otras asociaciones nacionales sudamericanas de organizar el mayor torneo futbolístico mundial. El presidente del fútbol chileno, Reinaldo Sánchez, había anunciado la predisposición de su país a organizar el Mundial en sociedad con Argentina el mismo día en que se dio a conocer la titularidad sudamericana del torneo.
Se barajó también la organización conjunta por parte de Ecuador, Perú y Colombia de un "Mundial Andino", pero todas las posibilidades prácticamente se desvanecieron el pasado día 11, cuando el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, se manifestó abiertamente en favor de Brasil. "Brasil ha sido campeón mundial cinco veces, no podemos estar pensando en ir a la pelea por la sede", dijo el presidente de la AFA, dejando prácticamente en bandeja a Brasil la organización de su segundo mundial, 64 años después del primero.
A pesar de que el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, no se había manifestado al respecto, varias asociaciones como la venezolana y la ecuatoriana habían respaldado en los días previos la eventual candidatura "canarinha", lo cual presentaba a los brasileños como el gran favorito. El mundial de Brasil 2014 será además el quinto sudamericano después de los de Uruguay (1930), Brasil (1950), Chile (1962) y Argentina (1978). El aplauso que pidió Leoz para felicitar la designación brasileña puso fin a la incertidumbre y sirvió de disparador para los preparativos de un torneo que volverá a Sudamérica 36 años después del mundial argentino y que tratará de espantar la tristeza que aún vive en Maracaná.