Floyd Mayweather no quiso esperar a gastar los 100 millones que cobró tras el combate frente a Conor McGregor y preparó una fiesta por todo lo alto. Además, por doble motivo: lograba un 50-0 histórico en victorias y combatía por última vez sobre un ring.
Cuando terminó el combate y compareció ante los medios en el T-Mobile Arena de Las Vegas, el púgil sacó a relucir su Bugatti, una de las piezas de la corona en su inmensa colección de bólidos, para poner rumbo al Girl Collection, el club de striptease de Las Vegas del que es propietario.
El propio Floyd también quiso compartir algunos de esos momentos de la celebración privada en su Instagram. El púgil aparece acompañado de unas cuantas chicas ligeras de ropa y lanzando billetes al aire sin preocuparse por nada.
Ni Floyd Mayweather tiene "todo".
— David Faitelson (@Faitelson_ESPN) August 27, 2017
Un "genio" en el ring...
Millonario en la vida...
Pero lejos, muy lejos de una educación. pic.twitter.com/R6NUEiSdbA
Mayweather tuvo una visita inesperada en su club por parte de la Policía. La fiesta, marcada por la extravagancia y el lujo, pareció desmadrarse y las fuerzas del orden advirtieron al luchador que debía controlar la situación. Su actitud nunca deja indiferente a nadie.