La tan promocionada pelea entre el estadounidense y el irlandés Conor McGregor no ha captado hasta el momento, cinco días después del inicio de venta de las entradas, el interés que se esperaba y aún hay cientos de asientos disponibles.
El combate se disputará el próximo 26 de agosto en Las Vegas (Nevada). Mayweather vuelve a pelear después de haberse retirado invicto (49-0, 26 nocáuts), en septiembre del 2015, mientras que McGregor es un campeón de las artes marciales mixtas que hará su primera pelea profesional como boxeador. Las entradas más económicas tienen un precio de 3.500 dólares, algo menos de 3.000 euros, por lo que se especula que los aficionados pueden estar esperando que el precio descienda, o que no están interesados en adquirir una a ese precio por el tipo de pelea que se va a montar.
Leonard Ellerbe, promotor de la velada, asegura que hasta el momento su empresa está funcionando bien y que se encuentran en camino de romper la marca previa de recaudación que ellos impusieron en el combate de Mayweather contra el filipino Manny Pacquiao. Esta vez el precio de las entradas va de los 3.500 a los 10.000 dólares, en la zona de "ring side", y de 14.995 en la zona "platino". Los promotores esperan enormes ventas de pago por televisión, a 99,95 dólares cada una (unos 85 euros), que podría competir con los 4,6 millones de personas que decidieron comprar el combate Mayweather-Pacquiao. En la reventa el precio de lista promedio de las entradas es de aproximadamente 7.000 dólares.