Pedro Fernández Castillejos, boxeador fallecido a los 64 años el 11 de noviembre de 2016, conocido por Perico Fernández, fue campeón del mundo del peso superligero en 1974.
Nacido en Zaragoza, el 19 de octubre de 1952, creció en un orfanato y a los 13 años comenzó a practicar el boxeo, su gran pasión.
Hasta su primera retirada del pugilismo hizo medio centenar de combates, ganó treinta y tres, hizo once combates nulos, perdió cinco y fue descalificado en otro juntamente con su rival Dum Dum Pacheco.
Disputó su primer combate el 20 de mayo de 1972, en La Coruña, con nulo frente a José Luis González. Ese mismo año hizo 14 combates, de los que venció todos, excepto un nulo y la derrota frente a Manuel Díaz Fígaro.
El 3 de marzo de 1973 derrotó en Zaragoza por puntos a Kid Tano y se proclamó campeón de España del peso ligero. Revalidó el título el 6 de julio de ese mismo año en Madrid al vencer por puntos a Gómez Fouz, y en marzo de 1974, también en Madrid, al derrotar por KO técnico en el tercer asalto a Manuel Calvo.
Conquistó el entorchado europeo en julio de 1974 ante Antonio Ortiz y lo defendió con éxito al mes siguiente frente al italiano Piero Ceru.
El 21 de septiembre de 1974, en Roma, se proclamó campeón del mundo del peso superligero al vencer por puntos al japonés León Furuyama, título que perdió en su primera defensa en julio del año siguiente, en Bangkok, ante el desconocido tailandés Saensak Muangsurin, que le volvió a derrotar en Madrid, el 17 de junio de 1977, con el título mundial en juego.
Durante el tiempo en el que tuvo el título mundial, se hizo con el europeo de peso ligero en julio de 1976 al derrotar a Fernand Roelands, y que retuvo en noviembre ante Giancarlo Usai.
En 1978 y 1980 peleó en dos ocasiones por el título europeo, pero en ambas cayó por puntos frente a Jim Watt (ligero) y Jo Kimpuani (superligero).
El 22 de julio de 1980 surgió el último escándalo en su trayectoria. Fue detenido el combate que le enfrentaba al uruguayo Manuel Lira, por falta de combatividad, pero puso K.O. al árbitro en un arrebato típico en él, aunque en esa ocasión le supuso una inhabilitación o sanción por tres años, en principio, que le fue levantada a los seis meses. Además, la Federación le retiró a los dos púgiles la bolsa y pasaron la noche en comisaría.
En febrero de 1981 reapareció en Zaragoza con victoria en la pelea del peso welter frente al italiano Vicenzo Ungaro. Volvió a perder en abril en Madrid frente a Lucien Zenon.
En enero de 1983, tras una serie de derrotas que ensombrecieron su carrera, recuperó el titulo de los welter de España, frente a Alfonso Redondo. Mantuvo el título en mayo de ese año frente a Jesús Marín.
El púgil fue capeando situaciones por falta de rivales más que por propia demostración de cualidades. Así llegó a optar al título europeo frente al italiano Gianfranco Rosi que lo derrotó el 7 de julio de 1984.
Decadencia y dificultades económicas
Durante años su trayectoria se perdió y pasó por dificultades económicas. En esos años, entre 1984 y 1987 encadenó una decena de combates, la mayoría con derrotas frente a Mosimo Maeleke, Víctor Fernández y Gonzalo Mecho.
En octubre de 1993, con 41 años, anunció su intención de regresar a los cuadriláteros para ganar algún dinero que le diera para seguir viviendo. No lo consiguió y sólo reapareció su nombre de nuevo en 1994 cuando el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) anunció que sería uno de los campeones homenajeados en su Convención de finales de ese año en Sevilla. Tres años después, el púgil estuvo presente en el Convención del CMB de Torremolinos (Málaga).
Durante la etapa como alcalde de Zaragoza de Antonio González Triviño (1986-95), rechazó el ofrecimiento para ocupar un puesto de conserje.
En octubre de 2011 un grupo de amigos preparó una serie de actos en los que recaudar fondos por ayudarle, el último de ellos un homenaje el 11 de enero de 2012, en Zaragoza, que contó con la presencia de Ángel Nieto, Pepe Legrá, Dum Dum Pacheco o Gómez Fouz, entre otros. El dinero recaudado se destino al pago del alquiler de su vivienda. Perico era ya un juguete roto como tantos otros ha dado el deporte español. En el plano personal, Perico Fernández se casó en cinco ocasiones y tuvo cinco hijos.
Sobre su vida, los periodistas José Antonio Ciria y Mariano Gistain escribieron el libro La vida en un puño (1987). En octubre de 2013 se presentó el documental El boxeador. Perico Fernández, de Raúl Herrero.