Floyd Mayweather Jr. sigue sin dejar indiferente a nadie. Este martes decidió realizar un entrenamiento a puertas abiertas en su gimnasio de Las Vegas, a dos semanas y media de la esperada pelea que le enfrentará con el filipino Manny Pacquiao, en lo que ha sido denominado como el combate del siglo.
Lo más llamativo es que Money, el mejor boxeador del mundo libra por libra según The Ring, llegaba al gimnasio con una camiseta de Filipinas -en lo que ha sido entendido como un mensaje provocativo hacia Pac-Man- y con gorra americana.
Una vez se enfundó los guantes, Mayweather lució una camiseta con una gran bandera mexicana en su pecho.
Pero las muestras de extravagancia del púgil de Michigan no quedan ahí. Y es que el boxeador, de 38 años, quiso comprarse un Bugati a las tres de la madrugada. Así lo relataba Obi Okeke, dueño de Fusion Luxury Motors y el vendedor habitual de coches de Mayweather, y a quien el boxeador puso la condición de tener el coche en su garaje en un tiempo máximo de 12 horas o de lo contrario cancelaría el trato.
"Me duché, fui hasta mi oficina, hice unas llamadas, tomé un avión y le conseguí el coche en 11 horas. Esto me hizo mejor persona, trabajar más duro y no ponerme límites a mí mismo", explica Okeke.