Boonen, de 28 años, fue apartado del Tour por los organizadores después de que en abril pasado diera positivo por cocaína por segunda vez en su vida. En ambos casos, el sprinter belga no fue sancionado porque los controles se habían hecho fuera de competición, un periodo en el que la cocaína no está considerada como un producto dopante.
Sin embargo, el Tour había asegurado que el ciclista no podría estar en la carrera porque su presencia supondría un daño a la imagen de la misma. La decisión fue contestada por el Quick Step, que llevó el caso a los tribunales franceses.
La justicia ordinaria se declaró incompetente para dictaminar y remitió el asunto a la Corte Arbitral del Deporte de Francia, que decidió que el ciclista puede tomar la salida del Tour. Los organizadores asumieron la decisión de la Corte y consideraron que supondrá "una nueva oportunidad" para el ciclista belga. "La dirección no duda de que la nueva oportunidad que se da al gran campeón que es Boonen le conducirá a adoptar un comportamiento ejemplar durante la prueba", indicaron en un comunicado.
El corredor, por su parte, ha asegurado que tomará la salida de la carrera "sin espíritu de revancha" contra los organizadores. "Sería una decisión estúpida. Cuando uno gana lo hace para sí mismo", ha señalado.
El ciclista ha indicado que, a diferencia de lo sucedido el año pasado, el equipo ha insistido mucho en que luchará por poder correr el Tour y que él tenía hace un año menos fuerzas mentales para batallar. "Ahora puedo pensar en la carrera. Me voy a poner a mirar el libro de ruta para ver qué etapas me interesan", ha comentado.
Campeón del mundo de 2005, Boonen es uno de los mejores llegadores del momento y ha sumado seis victorias en el Tour de Francia, del que fue campeón de la regularidad en 2007.
En mayo de 2008 dio positivo por cocaína por primera vez, pero no fue sancionado deportivamente porque el control se había hecho fuera de competición. Sin embargo, el belga fue excluido del Tour de Francia. En abril pasado reincidió y los organizadores del Tour volvieron a cerrarle la puerta, pero esta vez el ciclista acudió a la justicia que le ha dado la razón.