"El fútbol no se puede computerizar. No se puede comparar el fútbol con otros deportes, por ejemplo el tenis. Para comprobar si la pelota cayó dentro de la pista, hay que interrumpir el juego", ha dicho Joseph Blatter, que cumple su primera visita a Rusia tras la elección del país como sede del Mundial 2018. "En el fútbol el juego nunca se para, el balón siempre está en juego", ha añadido.
El máximo dirigente de la FIFA ha recordado el gol legal marcado por Inglaterra en el partido de octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 contra Alemania (4-1), que hubiera significado el 2-1 pero que el árbitro no dio por válido. "Un gol limpio en la portería alemana no fue señalado y, seguidamente, los ingleses encajaron un nuevo tanto. ¿Qué debe hacer el árbitro interrumpir el juego y corroborar si el balón cruzó la línea de meta? Entonces habría que anular el otro gol", recalcaba.
Blatter aboga por "dejar que el fútbol conserve su aspecto humano". "No se pueden utilizar repeticiones, ya que habría que interrumpir el partido. Al mismo tiempo, se podría utilizar un chip en el balón para determinar ha cruzado la línea o no. Podrían aparecer árbitros detrás de la portería. O mejorar el nivel de los árbitros o aumentar su número", apunta.
Blatter asegura que, el próximo mes de marzo en Cardiff (Gales), el consejo supervisor de la FIFA celebrará una reunión en la que "uno de los puntos de la agenda será el uso de la tecnología en el fútbol". "Por lo menos, los errores de Sudáfrica han devuelto este asunto a la actualidad. Si la tecnología para confirmar si el balón ha cruzado la línea es suficientemente precisa y rápida, existe la posibilidad de que se utilice en Brasil 2014", ha dicho.