L D (EFE) En el mensaje que Blatter transmite anualmente al término de cada año el presidente se mostraba optimista ante los acontecimientos que se producirán en 2004, en el que la FIFA celebrará su centenario, y señalaba que las diferencias con los clubes por la cesión de jugadores a las selecciones se podrán solucionar "con diálogo entre las partes".
Como aspectos positivos de 2003, Joseph Blatter destaca el ambiente en el que se celebró el Congreso Extraordinario de FIFA en Doha, "donde se restauró la unidad de la familia del fútbol; las 204 asociaciones presentes dieron su aprobación unánime a los nuevos estatutos y se conoció la saludable situación financiera de FIFA".
Blatter, que repasaba las competiciones disputadas este año en el que "el fútbol ha captado una vez más la atención de una gran parte de la población mundial", califica como aspectos negativos los casos de dopaje aparecidos -los dos últimos en el Mundial sub-20 de Emiratos Árabes- y el traslado a la justicia ordinaria de las disputas deportivas. "Lamentablemente hemos visto una falta de disciplina y respeto no sólo hacia las instituciones, sino al espíritu del juego limpio. Y quizá debería mencionar aquí los casos de los jugadores que han trasladado a la justicia ordinaria disputas deportivas y a esas asociaciones que han permitido a sus órganos disciplinarios retrasar la toma de decisiones cuando se han infringido las normas", apunta.
Blatter indica como "otro aspecto preocupante la precaria situación financiera de muchos clubes y la falta de control ejercida sobre ellos por las federaciones a las que están adscritos", a pesar de los importantes ingresos generados por la televisión, que "no son suficientes para cubrir todos los gastos". "El calendario internacional no se ha respetado por todas las autoridades y han surgido problemas por los intereses de los clubes y la cesión de jugadores a las selecciones nacionales. Pero creo que manteniendo un diálogo directo entre todas las partes implicadas tendremos éxito en la búsqueda de soluciones", afirma Blatter en alusión al enfrentamiento que el G-14 mantiene con FIFA por este tema.
El presidente de la FIFA manifestaba que con este objetivo se puede empezar el año 2004 "con ecuanimidad y optimismo y en un espíritu de democracia y solidaridad". Blatter, que en su mensaje tuvo un recuerdo para el jugador camerunés Marc-Vivien Foé, fallecido durante la disputa de un partido en la Copa de las Confederaciones en Francia el pasado verano, señalaba también que en 2004 se decidirá qué país africano organizará por primera vez un Mundial, en 2010. "Esto servirá como símbolo de esperanza y confianza en un continente cuyos talentos han sido ya reconocidos y cuyo potencial debe fomentarse", ha dicho Blatter, quien declaraba que durante 2004 la FIFA mantendrá su compromiso de "restablecer el balance entre finanzas y deporte, así como de rectificar cualquier consecuencia negativa derivada de la globalización del fútbol".
Como aspectos positivos de 2003, Joseph Blatter destaca el ambiente en el que se celebró el Congreso Extraordinario de FIFA en Doha, "donde se restauró la unidad de la familia del fútbol; las 204 asociaciones presentes dieron su aprobación unánime a los nuevos estatutos y se conoció la saludable situación financiera de FIFA".
Blatter, que repasaba las competiciones disputadas este año en el que "el fútbol ha captado una vez más la atención de una gran parte de la población mundial", califica como aspectos negativos los casos de dopaje aparecidos -los dos últimos en el Mundial sub-20 de Emiratos Árabes- y el traslado a la justicia ordinaria de las disputas deportivas. "Lamentablemente hemos visto una falta de disciplina y respeto no sólo hacia las instituciones, sino al espíritu del juego limpio. Y quizá debería mencionar aquí los casos de los jugadores que han trasladado a la justicia ordinaria disputas deportivas y a esas asociaciones que han permitido a sus órganos disciplinarios retrasar la toma de decisiones cuando se han infringido las normas", apunta.
Blatter indica como "otro aspecto preocupante la precaria situación financiera de muchos clubes y la falta de control ejercida sobre ellos por las federaciones a las que están adscritos", a pesar de los importantes ingresos generados por la televisión, que "no son suficientes para cubrir todos los gastos". "El calendario internacional no se ha respetado por todas las autoridades y han surgido problemas por los intereses de los clubes y la cesión de jugadores a las selecciones nacionales. Pero creo que manteniendo un diálogo directo entre todas las partes implicadas tendremos éxito en la búsqueda de soluciones", afirma Blatter en alusión al enfrentamiento que el G-14 mantiene con FIFA por este tema.
El presidente de la FIFA manifestaba que con este objetivo se puede empezar el año 2004 "con ecuanimidad y optimismo y en un espíritu de democracia y solidaridad". Blatter, que en su mensaje tuvo un recuerdo para el jugador camerunés Marc-Vivien Foé, fallecido durante la disputa de un partido en la Copa de las Confederaciones en Francia el pasado verano, señalaba también que en 2004 se decidirá qué país africano organizará por primera vez un Mundial, en 2010. "Esto servirá como símbolo de esperanza y confianza en un continente cuyos talentos han sido ya reconocidos y cuyo potencial debe fomentarse", ha dicho Blatter, quien declaraba que durante 2004 la FIFA mantendrá su compromiso de "restablecer el balance entre finanzas y deporte, así como de rectificar cualquier consecuencia negativa derivada de la globalización del fútbol".