En cualquier caso, Blatter ha remarcado, ya en serio, que la FIFA no tolerará ninguna forma de discriminación y ha dicho que estaba seguro de que todos podrían asistir y disfrutar del Mundial de Qatar 2022. Y es que varios colectivos de gays y lesbianas han protestado activamente contra la designación del Mundial del año 2022 en ese emirato árabe, donde las relaciones homosexuales se castigan con latigazos y penas de hasta cinco años de cárcel.
Al ser preguntado también por la prohibición de beber alcohol, y ya de una forma más genérica, Blatter se mostraba convencido de que la legislación qatarí no supondrá problema alguno para los visitantes, al menos dentro de doce años. "Estamos viviendo claramente en un mundo de libertad, y estoy seguro que cuando la Copa del Mundo se celebre en Qatar en 2022, no habrá problemas", ha dicho el presidente de la FIFA en Johannesburgo, donde ha presentado un proyecto sobre el legado del pasado Mundial de Sudáfrica. "Es otra cultura y otra religión, pero en el fútbol no tenemos fronteras", ha expresado.
"Abrimos todo a todo el mundo, creo que no habrá ninguna discriminación contra ningún ser humano, sea de uno u otro lado, de derecha o de izquierda, o lo que sea. El fútbol es un juego al que no afecta la discriminación. Pueden estar seguros. Toda la gente que quiera ver un partido en Qatar 2022, será admitida en los partidos", añadía.