Crónica del Betis 2 - AZ Alkmaar 0
En los comienzos del partido, el Betis se mostró muy distinto a su línea de juego en la Liga, con una mayor concentración y con una presión constante, atosigando la creatividad del AZ. Los argumentos de los verdiblancos estuvieron basados en las incursiones por las bandas, especialmente por el lado de Joaquín. Ya a los dos minutos, el de El Puerto de Santa María provocó la primera opción con una cesión a Edu que el brasileño, tras zafarse de su marcador, desperdició al mandar el esférico por encima del travesaño de Timmer. Y a los 20 fue Juanito el que, en un remate de cabeza, puso nuevamente el peligro sobre el marco holandés.
Hasta pasada la primera media hora de juego no tuvo el equipo de Van Gaal la suficiente capacidad de reacción, merced a la labor de Landzaat y del danés Kenneth Pérez. Fue un lanzamiento del zurdo De Zeeuw, que poco antes había suplido a Molhoek, desde fuera del área que el cancerbero bético, con apuros, desvió a córner (m.41). El saque de esquina, con remate de los holandeses, en medio de una nube de jugadores, lo despejó en la misma línea de meta Luis Fernández, que desbarató así la segunda oportunidad clara de los de Louis Van Gaal. Ya en el tiempo de prolongación, Melli dispuso de un buena ocasión, aunque el meta holandés, muy seguro, repelió el balonazo.
El AZ Alkmaar pudo desnivelar la balanza en los comienzos del segundo tiempo, ya que a los 50 minutos el georgiano Arveladze protagonizó una peligrosa incursión, aunque no supo salvar la salida de Contreras, con balón fuera. Dos más tarde fue Van Galen el que, tras una falta a Meerdink, estuvo a punto de batir al meta bético. Pero fue Edu quien, tras un centro de Varela, el que dispuso de la ocasión más clara, en un remate de cabeza con balón al poste izquierdo del marco de Timmer.
Tuvo que ser Joaquín el que iniciara la jugada que produjo el gol de los béticos, con una velocidad por encima de los demás, para dejar el balón al brasileño Tardelli que, con dos toques, lo puso en las redes de Timmer. Robert, a los 78 minutos, tuvo el premio a su constancia y tesón y en la enésima presión al meta Timmer se llevó el balón para alojarlo en las redes de los holandeses. Pudo redondear el marcador Israel, ya en las postrimerías del choque, en una jugada de Tardelli, aunque el canterano hizo lo más complicado: echar el balón fuera del marco visitante.
Crónica del Lokomotiv de Moscú 0 - Sevilla 1
Con un intenso frío -cerca de 15 grados bajo cero-, y sobre un campo en deficientes condiciones, el partido comenzó con los rusos dispuestos a hacer valer el factor cancha. Pero el Sevilla, con mayor calidad que su oponente, no tardó en asustar a los locales. Fue a los doce minutos en un lanzamiento de Kanouté que pudo haber significado el 0-1 si el malí hubiera cedido a Adriano, que esperaba el pase desmarcado.
Ahí apareció el brasileño Lincoln para buscar huecos entre la zaga catalana, y encontró uno a los diez minutos. Regaló un balón a Bajramovic a la espalda de los centrales, pero su compañero se topó con Gorka, vencedor del mano a mano. También lo intentaron Larsen en un remate potente pero demasiado alto, Kuranyi al lanzarse en plancha para conectar de cabeza, y Boenisch desde 40 metros, pero Gorka cerró su meta con una solvencia irreprochable. No ofrecía demasiados argumentos ofensivos el Espanyol hasta que entonces apareció Luis García. El delantero supo controlar con la espuela un balón que Ito había enviado hacia la espalda de los centrales, regateó con facilidad a Rost y, cuando parecía que ya se había escorado demasiado hacia la derecha, logró enviar el esférico a la red para poner el 0-1 en el marcador.
El equipo de Lotina se entonó entonces gracias a la seguridad de Gorka y al gol de Luis García. Alcanzó el descanso con comodidad y, ya en la reanudación, supo mover la pelota con criterio. Ganó metros y pudo incluso sentenciar el partido y casi la eliminatoria en una caída de Zabaleta en el área del Schalke. El argentino ganó un balón dividido y Krstajic le derribó con claridad, pero el colegiado italiano Roberto Rosetti miró para otro lado. No se descompuso el Espanyol pese a la oportunidad perdida. Más bien al contrario: ganó en confianza y disfrutó de sus mejores minutos del choque ante un conjunto desconcertado.
Pero el Schalke 04 aún no ha perdido en su estadio esta temporada y se resistió a hacerlo ante el Espanyol. A falta de juego, los alemanes recurrieron al empuje y al balón parado. Y en una falta botada por Lincoln obtuvieron el empate: Bordon ganó en el salto a Pandiani y superó a Gorka. Con media hora por delante, los blanquiazules se conformaron con el empate. Saltó al campo De la Peña, pero el equipo volvió a recular, sacando a relucir su imagen más conservadora, recurriendo siempre al contragolpe, hasta que llegó el 2-1. Fue a los 88 minutos al enganchar Ernst un buen balón que sorprendió a Gorka. Pandiani tuvo después en sus botas una clarísima ocasión para establecer el empate, pero el Rifle falló solo ante el meta alemán.