"El Olympique es un gran equipo que cada año logra clasificarse para la Liga de Campeones. Sabemos que son buenos futbolistas, que tienen este año buenos fichajes y que son un equipo muy físico, de gran potencial. Seguro que será un partido duro", manifestaba.
En su carrera, Benzema ha recordado que siempre ha "tenido buenos resultados contra ellos" y no quiso entrar en las características de una afición, que protagonizó un capítulo de violencia el pasado año cuando estuvo en el estadio Vicente Calderón. "Nosotros en el vestuario no hemos hablado de su afición. Vienen a Madrid para animar a su equipo. Por lo que conozco es una afición como otras", reconoce.
En sus filas cuentan ahora con un ex madridista como Fernando Morientes, a quien elogia Benzema. "Es un gran delantero. Recuerdo verle jugar en la final de la Champions ante el Valencia y el primer gol de cabeza, también en el Mónaco, con quien llegó a final. Debemos tener cuidado con él".
Sobre su adaptación al Real Madrid, Benzema dice que está viviendo todo "de una manera intensa" y que "es cierto que la presión es fuerte pero la llevo bien". "Es un placer jugar rodeado de grandes jugadores. Me siento muy cómodo y mañana espero hacer un gran partido. Soy un delantero más ofensivo que cuando estaba en Lyon. Allí tenía que buscar balones más atrás, pero ahora con jugadores como Kaká no hace falta. Eso me facilita mucho las cosas", explica.
Por último, admite que al jugar en un esquema con cuatro delanteros a veces coinciden en las funciones dentro del terreno de juego. "Hay cuatro grandes jugadores ofensivos en el campo y a veces nos encontramos, pero no hay problemas. Ganamos partidos y el entrenador decide cómo tenemos que jugar".