(LIbertad Digital) El segundo partido del Real Madrid en su gira asiática se preveía más complicado que el disputado en Pekín. El Tokio FC lleva disputada la mitad de la temporada de la liga japonesa y hasta el momento va cuarto en la tabla nipona. A pesar de la ausencia de la estrella del conjunto japonés Amaral, el Tokio salió al campo a dar la cara al Madrid y dejarse la piel en cada balón.
El Real Madrid, por su parte, que no contaba con Zidane ni Guti, saltó al terreno de juego con novedades como Rubén en la defensa junto a Helguera, Raúl Bravo y Solari por la izquierda, Figo en la media punta y Portillo de delantero. La lluvia hizo acto de presencia durante todo el encuentro, el balón circulaba muy rápido y unido a la presión agobiante de los japoneses en los primeros quince minutos hacían que el Real Madrid no acabara de encontrar su sitio y que el técnico Carlos Queiroz tuviera que salir del banquillo para poner orden.
Lo más destacado del primer tiempo fueron un remate de Raúl de cabeza al larguero en el minuto 7, varias ocasiones fallidas de Portillo y un cabezazo de Solari a pase de Beckham que el portero japonés sacó en un difícil movimiento. Todo, hasta que en el minuto 40 Solari, muy activo en todo el encuentro, es objeto de falta en el borde izquierdo del área del Tokio. Beckham toma el balón y lanza un perfecto libre directo que se cuela limpiamente rozando el palo derecho de la portería. Así pues, el inglés se ha estrenado en su especialidad, los balones parados, con el Real Madrid.
El segundo gol del conjunto blanco llegó al final del primer tiempo, obra de Santiago Solari a puerta vacía, tras una bella jugada entre Figo, Raúl y Portillo. Así se llegaba al descanso en el estadio Nacional de Tokio. Tras el mismo Carlos Queiroz daba entrada a Ronaldo, Roberto Carlos, Pavón y Cambiasso y comenzaban los segundos cuarenta y cinco minutos igual que los primeros. El Tokio salía presionando y las primeras ocasiones fueron dos buenos tiros que atrapó César, titular en detrimento de Casillas, obra de Miyazawa.
La réplica la ponía Raúl en el minuto 57 con una media vaselina que se salía al lado del palo. Uno de los jugadores más sobresalientes en el equipo local fue el brasileño Cresly. Suya fue la mejor oportunidad de su equipo, pero su disparo dentro del area salió rozando el poste de César. Tras esa clara oportunidad el Tokio se fue deshinchando y apareció la figura de Ronaldo. El crack madridista avisó con un tiro al palo, después de recoger un buen pase de Cambiasso y hacer un quiebro que dejaba sentada a la defensa contraria.
Cuando el partido estaba tocando su fin otro balón al borde del área es recogido por el “11” blanco que se inventa un regate espectacular y se hace hueco para lanzar un trallazo que entra junto al palo. Ronaldo volvió a demostrar su intocable olfato goleador y dejó al estadio entero boquiabierto con una jugada de ensueño. Más tarde intentó poner la guinda con un par de bicicletas en el área pero el balón salió fuera. Así acabó el segundo ensayo de la pretemporada madridista. El viernes jugará su siguiente compromiso en Hong Kong ante la selección nacional de China.
El Real Madrid, por su parte, que no contaba con Zidane ni Guti, saltó al terreno de juego con novedades como Rubén en la defensa junto a Helguera, Raúl Bravo y Solari por la izquierda, Figo en la media punta y Portillo de delantero. La lluvia hizo acto de presencia durante todo el encuentro, el balón circulaba muy rápido y unido a la presión agobiante de los japoneses en los primeros quince minutos hacían que el Real Madrid no acabara de encontrar su sitio y que el técnico Carlos Queiroz tuviera que salir del banquillo para poner orden.
Lo más destacado del primer tiempo fueron un remate de Raúl de cabeza al larguero en el minuto 7, varias ocasiones fallidas de Portillo y un cabezazo de Solari a pase de Beckham que el portero japonés sacó en un difícil movimiento. Todo, hasta que en el minuto 40 Solari, muy activo en todo el encuentro, es objeto de falta en el borde izquierdo del área del Tokio. Beckham toma el balón y lanza un perfecto libre directo que se cuela limpiamente rozando el palo derecho de la portería. Así pues, el inglés se ha estrenado en su especialidad, los balones parados, con el Real Madrid.
El segundo gol del conjunto blanco llegó al final del primer tiempo, obra de Santiago Solari a puerta vacía, tras una bella jugada entre Figo, Raúl y Portillo. Así se llegaba al descanso en el estadio Nacional de Tokio. Tras el mismo Carlos Queiroz daba entrada a Ronaldo, Roberto Carlos, Pavón y Cambiasso y comenzaban los segundos cuarenta y cinco minutos igual que los primeros. El Tokio salía presionando y las primeras ocasiones fueron dos buenos tiros que atrapó César, titular en detrimento de Casillas, obra de Miyazawa.
La réplica la ponía Raúl en el minuto 57 con una media vaselina que se salía al lado del palo. Uno de los jugadores más sobresalientes en el equipo local fue el brasileño Cresly. Suya fue la mejor oportunidad de su equipo, pero su disparo dentro del area salió rozando el poste de César. Tras esa clara oportunidad el Tokio se fue deshinchando y apareció la figura de Ronaldo. El crack madridista avisó con un tiro al palo, después de recoger un buen pase de Cambiasso y hacer un quiebro que dejaba sentada a la defensa contraria.
Cuando el partido estaba tocando su fin otro balón al borde del área es recogido por el “11” blanco que se inventa un regate espectacular y se hace hueco para lanzar un trallazo que entra junto al palo. Ronaldo volvió a demostrar su intocable olfato goleador y dejó al estadio entero boquiabierto con una jugada de ensueño. Más tarde intentó poner la guinda con un par de bicicletas en el área pero el balón salió fuera. Así acabó el segundo ensayo de la pretemporada madridista. El viernes jugará su siguiente compromiso en Hong Kong ante la selección nacional de China.