L D (Agencias) "Soy el capitán de Inglaterra y me siento personalmente insultado cuando la gente insinúa que no tengo pasión. No me afecta, pero me cabrea", dice el centrocampista del Manchester United. Beckham también añade que considera "un error" el que se tilde al plantel que dirige el sueco Sven Goran Eriksson de "poco apasionado".
"No he visto ninguna señal que haga pensar que a la selección le falte esta cualidad y yo soy el capitán y he estado entrenándome con estos jugadores día sí y día no durante esta semana", explicaba. Para contrarrestar estos comentarios, Beckham está dispuesto a derrotar a la selección turca en el encuentro de clasificación para la Eurocopa de 2004, que se disputará el miércoles en el Estadio de la Luz, del Sunderland.
Por otro lado, el influyente internacional ha dicho que encuentra estos comentarios "sorprendentes" y apunta que no modificará, por ellos, su modo de capitanear: "No voy a cambiar mi estilo o forma de liderar porque así es como soy". "Nunca he sido un Tony Adams o un Paul Ince. Y hace cinco años, igual había un vestuario diferente, más ruidoso y más vocal", agrega. Beckham añade que, sin embargo, hoy en día, "las cosas han cambiado. Hay más jugadores jóvenes que llegan a la selección y que no necesitan que nadie les grite y así es como funciona ahora el equipo".
"No he visto ninguna señal que haga pensar que a la selección le falte esta cualidad y yo soy el capitán y he estado entrenándome con estos jugadores día sí y día no durante esta semana", explicaba. Para contrarrestar estos comentarios, Beckham está dispuesto a derrotar a la selección turca en el encuentro de clasificación para la Eurocopa de 2004, que se disputará el miércoles en el Estadio de la Luz, del Sunderland.
Por otro lado, el influyente internacional ha dicho que encuentra estos comentarios "sorprendentes" y apunta que no modificará, por ellos, su modo de capitanear: "No voy a cambiar mi estilo o forma de liderar porque así es como soy". "Nunca he sido un Tony Adams o un Paul Ince. Y hace cinco años, igual había un vestuario diferente, más ruidoso y más vocal", agrega. Beckham añade que, sin embargo, hoy en día, "las cosas han cambiado. Hay más jugadores jóvenes que llegan a la selección y que no necesitan que nadie les grite y así es como funciona ahora el equipo".