L D (EFE) "Gracias presidente, soy muy feliz", decía Beckham de inmediato a su nuevo presidente. Acompañado de su esposa, Victoria Adams, y de su hijo mayor, Brooklyn, David Beckham llegaba al estadio al filo de las 17,30 horas. Sonriente y radiante, el astro inglés ha saludado a Jorge Valdano antes de reencontrarse con un viejo amigo: Carlos Queiroz. Ambos han departido amistosamente durante unos minutos y se han despedido con un abrazo hasta el próximo 24 de julio, cuando iniciarán una nueva etapa juntos en el Real Madrid.
Poco después era el presidente del club blanco, Florentino Pérez, quien hacía acto de presencia en el estadio. Todo estaba preparado en la Sala de Juntas del Santiago Bernabéu, aunque Becks , acompañado de Victoria y Brooklyn, quiso antes pisar el césped del Bernabéu, según informa la página web del Real Madrid . "Ya lo conocía, pero esta tarde lo ha disfrutado de una perspectiva diferente", subrayaba el futbolista inglés. Incluso pidió un balón y dio unas pataditas con Brooklyn. "I just can´t wait" ("No puedo esperar"), ha dicho.
Poco antes, a la llegada del estadio, el jugador no ha querido hacer declaración alguna ante la treintena de periodistas que esperaban su llegada y era aclamado por los seguidores del conjunto blanco que se acercaron al ver el revuelo, así como por algunos turistas que estaban en la zona. Los tres estuvieron en el interior del Bernabéu hasta las siete menos diez, cuando salieron tres coches escoltados por la policía. En el primer coche viajaba Brooklyn acompañado por otra persona; en el segundo salió el matrimonio Beckham mientras que en el tercero viajaban los guardaespaldas y agentes de seguridad. La comitiva, que salió escoltada por dos agentes motorizados de la policía, se dirigió velozmente hacia el hotel Fénix, en el que están alojados, seguida por varias motocicletas en las que viajaban algunos reporteros gráficos.
Los aficionados que se habían congregado en la puerta 50 del Bernabéu, corrieron también tras el coche, y aprovecharon que la comitiva se detuvo en un semáforo, para rodear a los coches y tratar de lograr una foto o un saludo de la popular pareja. Coincidiendo con la visita del nuevo crack al Bernabéu se han producido largas colas en la tienda oficial del Real Madrid, donde se vende la nueva camiseta del jugador blanco. Cientos de seguidores compraban la nueva equipación sin número en la espalda, con la garantía de que más adelante podrán añadirla, cuando se sepa el número que usará Beckham.
Poco después era el presidente del club blanco, Florentino Pérez, quien hacía acto de presencia en el estadio. Todo estaba preparado en la Sala de Juntas del Santiago Bernabéu, aunque Becks , acompañado de Victoria y Brooklyn, quiso antes pisar el césped del Bernabéu, según informa la página web del Real Madrid . "Ya lo conocía, pero esta tarde lo ha disfrutado de una perspectiva diferente", subrayaba el futbolista inglés. Incluso pidió un balón y dio unas pataditas con Brooklyn. "I just can´t wait" ("No puedo esperar"), ha dicho.
Poco antes, a la llegada del estadio, el jugador no ha querido hacer declaración alguna ante la treintena de periodistas que esperaban su llegada y era aclamado por los seguidores del conjunto blanco que se acercaron al ver el revuelo, así como por algunos turistas que estaban en la zona. Los tres estuvieron en el interior del Bernabéu hasta las siete menos diez, cuando salieron tres coches escoltados por la policía. En el primer coche viajaba Brooklyn acompañado por otra persona; en el segundo salió el matrimonio Beckham mientras que en el tercero viajaban los guardaespaldas y agentes de seguridad. La comitiva, que salió escoltada por dos agentes motorizados de la policía, se dirigió velozmente hacia el hotel Fénix, en el que están alojados, seguida por varias motocicletas en las que viajaban algunos reporteros gráficos.
Los aficionados que se habían congregado en la puerta 50 del Bernabéu, corrieron también tras el coche, y aprovecharon que la comitiva se detuvo en un semáforo, para rodear a los coches y tratar de lograr una foto o un saludo de la popular pareja. Coincidiendo con la visita del nuevo crack al Bernabéu se han producido largas colas en la tienda oficial del Real Madrid, donde se vende la nueva camiseta del jugador blanco. Cientos de seguidores compraban la nueva equipación sin número en la espalda, con la garantía de que más adelante podrán añadirla, cuando se sepa el número que usará Beckham.