L D (EFE) El jugador del Real Madrid generó una polémica en el Reino Unido tras confesar que forzó una falta que para ver una cartulina amarilla que le impedirá jugar contra Azerbaiyán. El medio justifica la acción alegando que sabía que de todas formas sería baja en el partido de esta tarde, ya que había contraído previamente a la falta una lesión de costilla. Así, aprovechando la coyuntura, Beckham ha querido "quitarse de en medio la sanción".
La admisión de intencionalidad en la entrada al galés Ben Thatcher, especialmente procedente del capitán del combinado nacional, ha generado sorpresa e indignación en el país y en el mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter. El suizo recogió los comentarios del medio "dolido y decepcionado" y apuntó, además, que confiaba en que la federación de fútbol inglesa tomara "medidas adecuadas".
Así las cosas, Beckham ha pedido perdón mediante un comunicado en el que explica que pretendió "admitirlo de forma franca y honesta para contraatacar la especulación negativa". "Sé que estuvo mal y le pido disculpas a la federación de fútbol, al seleccionador de Inglaterra (Sven Goran Eriksson), a mis compañeros de plantilla y a todos los aficionados de Inglaterra", dice.
El madridista añade que ya se había disculpado previamente y personalmente con Eriksson. "El mayor honor en mi carrera me llegó cuando me nombraron capitán, no existe una sensación mejor en el mundo del fútbol que la que te produce jugar para tu país", señala el internacional. "Sé que como capitán -continuó Beckham- me encuentro en una posición privilegiada y que siempre debería respetar el código del juego limpio de la FIFA, algo que a lo largo de mi carrera he hecho siempre. En esta ocasión, cometí un error".
La admisión de intencionalidad en la entrada al galés Ben Thatcher, especialmente procedente del capitán del combinado nacional, ha generado sorpresa e indignación en el país y en el mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter. El suizo recogió los comentarios del medio "dolido y decepcionado" y apuntó, además, que confiaba en que la federación de fútbol inglesa tomara "medidas adecuadas".
Así las cosas, Beckham ha pedido perdón mediante un comunicado en el que explica que pretendió "admitirlo de forma franca y honesta para contraatacar la especulación negativa". "Sé que estuvo mal y le pido disculpas a la federación de fútbol, al seleccionador de Inglaterra (Sven Goran Eriksson), a mis compañeros de plantilla y a todos los aficionados de Inglaterra", dice.
El madridista añade que ya se había disculpado previamente y personalmente con Eriksson. "El mayor honor en mi carrera me llegó cuando me nombraron capitán, no existe una sensación mejor en el mundo del fútbol que la que te produce jugar para tu país", señala el internacional. "Sé que como capitán -continuó Beckham- me encuentro en una posición privilegiada y que siempre debería respetar el código del juego limpio de la FIFA, algo que a lo largo de mi carrera he hecho siempre. En esta ocasión, cometí un error".