El Lyon busca escribir una página histórica, tras haber logrado por primera vez el pase a semifinales. El Bayern, por su parte, quiere volver a la final tras nueve años de ausencia de esa cita. El recorrido de los dos equipos hacia la semifinal tiene ciertas similitudes. El Lyon dejó en la cuneta, sucesivamente, al Real Madrid, el equipo más caro del mundo y que aparecía como claro favorito, y al Girondins de Burdeos, que hasta ese momento parecía sostener sin contestación la hegemonía francesa. El Bayern, mientras tanto, se deshizo del Manchester United en un duelo en el que pocos hubieran apostado por los alemanes, y antes pareció superar la maldición que parecía pesar sobre el club en sus enfrentamientos con equipos italianos y eliminó a la Juventus en la primera fase y a la Fiorentina en octavos.
Su recorrido en la Liga de Campeones, y en el caso del Bayern también la conquista del liderato en la Bundesliga -acaba de refrendarlo goleando por 7-0 al Hannover 96-, hace que los dos equipos lleguen al enfrentamiento de este miércoles llenos de confianza y apostando por sus propias virtudes para resolver la semifinal. Forjados en un sólido bloque táctico, los lioneses viajan a Múnich dispuestos a dar la sorpresa, porque las estadísticas no les otorgan el papel de favoritos. Sobre todo, si se atiende a la experiencia. Mientras que los franceses disputan por vez primera el penúltimo escalón de la máxima competición continental, los bávaros ya han sumado trece.
El Bayern, sin embargo, tampoco acepta el papel de favorito y su máximo dirigente, el presidente del Consejo Directivo Karlheinz Rummenigge, ha subrayados que el Real Madrid ya supo lo que puede pasar cuando se subestima a un equipo como el Lyon. Además, el Lyon está en racha en Alemania, donde ha ganado cuatro de los últimos partidos disputados y no ha perdido ninguno.
El Bayern es un viejo conocido de los lioneses, que los han afrontado en tres ocasiones en los últimos diez años, siempre en la fase de grupos de la Liga de Campeones. El balance es equilibrado, con dos victorias para cada equipo y dos empates. El Bayern recuerda especialmente una derrota encajada en 2001, año en que a la postre los bávaros ganaron la Liga de Campeones, que llevó a un discurso indignado del presidente de entonces, Franz Beckenbauer, que acusó a un equipo de estar jugando un fútbol que no alcanzaba ni para segunda división
Los lioneses, que viajan con su efectivo casi al completo, cuentan con el genio del delantero argentino Lisandro López, el hombre de más talento de un equipo que basa su fuerza en el orden táctico. Esa fuerza puede verse algo mermada por la obligación que han sufrido los jugadores de llegar a la ciudad germana por carretera, ante el cierre de los aeropuertos por la nube de cenizas provocada por el volcán islandés. Diez horas de furgoneta tras haber pasado siete el pasado sábado entre Lyon y Burdeos pueden haber mermado el empuje físico de los franceses.
El Bayern llega al partido con las bajas del capitán Mark Van Bommel y del lateral izquierdo Holger Badstuber que muy probablemente serán sustituidos por Daniel Pranjic y Diego Contento. Los bávaros se apoyan ofensivamente ante todo en el gran momento que vive el holandés Arjen Robben, que se ha convertido en la estrella del equipo, haciéndole mucha sombra al francés Franck Ribéry. Un jugador de cada equipo, Sidney Govou del Lyon y Ribéry del Bayern, han sido vinculados con la prensa francesa con un escándalo en torno a relaciones con una prostituta menor de edad. En el caso de Ribéry, sin embargo, el entrenador Louis Van Gaal ha asegurado que el jugador está más preocupado por el Lyon que con ese escándalo.
Alineaciones probables
Bayern de Múnich: Butt; Lahm, Demichelis, Van Buyten, Contento; Pranjic, Schweinsteiger; Robben, Ribéry; Müller y Olic
Olympique de Lyon: Lloris; Reveillère, Cris, Toulalan, Cissokho; Makoun, Källström, Gonalons o Pjanic; Bastos, Lisandro y Delgado
Árbitro: Roberto Rosetti (Italia)
Estadio: Allianz Arena de Múnich. 20.45 horas (Telemadrid)