L D (EFE) En este sentido, el portero del Barcelona destacó la necesidad de "no perder balones" en ataque, dada la velocidad y contundencia del contraataque danés, así como ajustar un poco más la defensa, para "evitar la penetraciones" de los nórdicos. Pese a la insistencia del seleccionador Juan Carlos Pastor en señalar la necesidad de evitar en caer en el juego duro del conjunto danés, los jugadores, como el lateral Alberto Entrerríos, restaron importancia a la supuesta dureza de los nórdicos.
"Todos los equipos son duros, aquí nadie da palmaditas en la espalda cuando pasas de nueve metros", comentó el jugador del Ciudad Real, que advirtió de la importancia de mantener la concentración durante los sesenta minutos de juego. Ninguno de los jugadores españoles quiso entrar a comentar las declaraciones del seleccionador danés Ulrik Wilbek y el central Joachim Boldsen, en las que pronosticaban una fácil victoria para el conjunto danés.
"Por lo que parece, les ha tocado la lotería, han tenido mucha suerte", afirmó irónicamente Entrerríos, aunque como señaló Barrufet "habrá que esperar a que acabe el partido para ver quién tiene la razón". Los jugadores de la selección, pese al intenso ritmo del torneo, confían en que la transcendencia del partido impida que España acuse el cansancio que acumula, tras disputar seis encuentros en ocho días de competición. "Cuando se juega una semifinal de un Europeo se sacan fuerzas de donde no se tienen, porque a cualquier jugador de balonmano le gustaría jugar un partido así", concluyó Uríos.
"Todos los equipos son duros, aquí nadie da palmaditas en la espalda cuando pasas de nueve metros", comentó el jugador del Ciudad Real, que advirtió de la importancia de mantener la concentración durante los sesenta minutos de juego. Ninguno de los jugadores españoles quiso entrar a comentar las declaraciones del seleccionador danés Ulrik Wilbek y el central Joachim Boldsen, en las que pronosticaban una fácil victoria para el conjunto danés.
"Por lo que parece, les ha tocado la lotería, han tenido mucha suerte", afirmó irónicamente Entrerríos, aunque como señaló Barrufet "habrá que esperar a que acabe el partido para ver quién tiene la razón". Los jugadores de la selección, pese al intenso ritmo del torneo, confían en que la transcendencia del partido impida que España acuse el cansancio que acumula, tras disputar seis encuentros en ocho días de competición. "Cuando se juega una semifinal de un Europeo se sacan fuerzas de donde no se tienen, porque a cualquier jugador de balonmano le gustaría jugar un partido así", concluyó Uríos.