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Baptista salva el segundo puesto para el Madrid ante un Villarreal que a punto estuvo de amargar la despedida de Zidane

El Real Madrid no ha podido dar una victoria a Zinedine Zidane en el día de su despedida ante el público del Santiago Bernabéu. El equipo blanco, con sangre, sudor y lágrimas, logró empatar ante el Villarreal a tres minutos para el final, merced al golazo de Baptista, y salva un punto que le permite conservar la segunda plaza de la Liga. El árbitro Teixeira Vitienes no quiso ser menos que Zizou y también reclamó protagonismo al señalar un más que discutible penalti de Sergio Ramos a Forlán que le valió la roja directa.
- Así les hemos narrado el Real Madrid-Villarreal

El Real Madrid no ha podido dar una victoria a Zinedine Zidane en el día de su despedida ante el público del Santiago Bernabéu. El equipo blanco, con sangre, sudor y lágrimas, logró empatar ante el Villarreal a tres minutos para el final, merced al golazo de Baptista, y salva un punto que le permite conservar la segunda plaza de la Liga. El árbitro Teixeira Vitienes no quiso ser menos que Zizou y también reclamó protagonismo al señalar un más que discutible penalti de Sergio Ramos a Forlán que le valió la roja directa.- Así les hemos narrado el Real Madrid-Villarreal
(Libertad Digital) El Madrid quiso homenajear a Zidane en su despedida. Y la verdad es que lo hizo bien durante media hora. Jugó de forma tan dinámica que en la grada nadie se lo creía, tras un año para el olvido. Baptista, con fuelle, Robinho aparecía con frescura, Raúl se movió con soltura en los desmarques de ruptura. Todo funcionaba. Y Zidane se divertía con sus compañeros. Barbosa no tenía tiempo ni de respirar. El meta argentino del Villarreal sacó dos balones a Raúl con reflejos, pero no pudo evitar una hermosa combinación de Raúl con Baptista que el brasileño con potencia y calidad mandó a la red de extraordinaria volea.

Al submarino amarillo le sentó de maravilla el gol, pues estuvo dormido hasta ese momento. No aparecía nadie. Ni Riquelme ni Senna. Sin embargo, surgió el equipo grande que lleva dentro el Villarreal. Los detalles de colectivo ganador. Fue gracias a un gol en propia meta de Mejía tras un córner lanzado por Riquelme. Ahí se acabó el buen día del Madrid. Zidane, hasta ese momento, había tomado el mando en el lanzamiento de faltas directas. Todo eran buenas noticias. El encanto se acabó de inmediato. Con el 1-1, el Madrid se desplomó. Y Forlán, letal a la contra, rompió a Iker con un tiro cruzado sublime. El gol fue de diez puntos. No era fácil sorprender al meta madridista desde tanta distancia. De nuevo Forlán, justo antes del descanso, mandó un balón al palo. El público no aguantó más y pitó a sus jugadores.

En el segundo tramo, Manuel Pellegrini dejó en el vestuario al mexicano Guille Franco y en su lugar salió Sorín. Y el Villarreal comenzó a especular. Renunció a todo movimiento ofensivo. Y apeló a la contra con Sorín al mando. El Madrid volvió a la carga. Con talento, con Robinho enchufado, éste mandó un balón al palo a los 60 minutos. Y con Zidane buscando el empate con el entusiasmo de un juvenil. Un gol que le llegó a los 66 minutos y que puso las pilas de nuevo al Bernabéu. El Madrid se infló a tener ocasiones de gol. Pero Robinho no tuvo su día en esa faceta. Es un malabarista con la pelota en los pies y tiene chispa, pero le falta definición. Las tuvo el Madrid de todos los colores. Roberto Carlos, Baptista, Mejía, Beckham. Todos pasaron por el área con la misma mala suerte.

En pleno dominio del Madrid y como el partido estaba loco no podía faltar otro vuelco. Javi Venta pisó el área, Ramos le sacó una polémica mano que le costó la expulsión y el consiguiente penalti que transformó Diego Forlán. Un 2-3, en un partido repleto de accidentes, que acabó por adornar Baptista en un 3-3 frenético. Iker, para poner emoción, sacó a Riquelme un balón con veneno en el tiempo añadido. Y segundos después, Román atacó de nuevo con otro balón al poste. Al final, toda la película del partido quedó en un segundo plano. Daba todo igual. Se despidió Zidane y ahí hubo ovación unánime. Zizou dejó huella en su aventura en el Bernabéu.
 
 
Ficha técnica del partido
 
Real Madrid, 3: Casillas; Míchel Salgado (Cicinho, m.60), Mejía, Sergio Ramos, Roberto Carlos; Pablo García (Guti, m.60), Beckham, Zidane (Raúl Bravo, m.90), Baptista; Robinho y Raúl
Villarreal, 3: Barbosa; Javi Venta, Quique Álvarez, Peña, Arruabarrena; Tacchinardi, Senna, Riquelme, José Mari (Guayre, m.72); Guille Franco (Sorín, m.46) y Forlán (Josico, m.87)

Goles: 1-0, m.22: Baptista; 1-1, m.30: Mejía, en propia meta; 1-2, m.39: Forlán; 2-2, m.66: Zidane; 2-3, m.85: Forlán, de penalti; 3-3, m.87: Baptista.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Colegio cántabro). Expulsó con roja directa a Sergio Ramos (m.84). Además, mostró tarjeta amarilla a Robinho (m.26), Pablo García (m.34), Guti (m.68) y Casillas (m.77), por parte del Real Madrid; y a Peña (m.32), Guille Franco (m.43), Tacchinardi (m.55), Barbosa (m.70) y Arruabarrena (m.81), por el Villarreal
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima séptima jornada de Liga en Primera División disputado ante 78.000 espectadores que llenaron el estadio Santiago Bernabéu para presenciar el último partido de Zinedine Zidane con la camiseta del Real Madrid. El juvenil A del equipo blanco ofreció a su afición el título de campeón de España conquistado este domingo en León ante el Valladolid

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