L D (EFE) "Quise hacer este anuncio tan importante en compañía de un amigo", ha dicho el jugador, de 37 años, que en el primer semestre de este año jugó por el Colo Colo para cumplir, según sus palabras, un sueño de niño y un deseo de su padre, fallecido cuando él tenía 13 años. Iván Zamorano anunciaba que en adelante se dedicará a trabajar a favor de los niños y de los más pobres a través de la fundación deportiva que lleva su nombre, pero también ha señalado que es muy posible que se organice un partido de despedida para fines de año.
Zamorano ha destacado ante los periodistas, a la salida de la reunión con el presidente, que quiso hacer el anuncio de su retirada desde un lugar que representa a todo Chile porque, de todas las camisetas que visitó, para él la más importante fue la de la selección de su país. "He tomado la decisión mas importante de mi carrera, que es decir adiós al fútbol. Quise venir a La Moneda a visitar a un amigo porque don Ricardo (Lagos) representa a todos los chilenos, y me parecía justo que él fuera el primero en saberlo", señalaba el jugador, notoriamente emocionado.
"Entre todos los clubes en que he jugado, por sobre todo, me siento un jugador de Chile", sostiene el jugador, a quien la selección le ha dado "las mayores alegrías". "Me he paseado con mi bandera chilena por todos los campos del mundo, y siempre me he sentido un embajador de Chile", ha dicho el delantero, que jugó en el Saint Gallen de Suiza, el Sevilla y el Real Madrid españoles, el Inter italiano y el América de México.
"Mi papá me enseño que las cosas se logran con esfuerzo, con sacrificio, pero también hay que ser agradecido, y para mí, el cariño y el afecto que me ha entregado la gente, mi pueblo chileno, es impagable", agregaba. Zamorano, que desea "dar un abrazo a todos los chilenos que compartieron en esta ardua carrera de futbolista", dice que desde ahora comienza una nueva etapa de su vida, "para devolver todo eso".
"Es el comienzo de una nueva vida, de un desafío muy importante para mí, para estar más cerca de los pobres, de la gente que lo necesita (...). Me di cuenta de que mi lucha ya no está en la cancha, está como miembro de mi fundación, como embajador de la Unicef, con mi ciudad deportiva, para inculcar valores a la juventud chilena; ahí está mi lucha", subrayaba. Zamorano ha hecho pública su decisión de retirase tras varios días de reflexión, pues estaba presionado para prolongar su vinculación con el Colo Colo a pesar de un castigo de once partidos que le impusieron la semana pasada tras agredir a un árbitro, en el que, finalmente, ha resultado ser su último partido como profesional.
Zamorano ha destacado ante los periodistas, a la salida de la reunión con el presidente, que quiso hacer el anuncio de su retirada desde un lugar que representa a todo Chile porque, de todas las camisetas que visitó, para él la más importante fue la de la selección de su país. "He tomado la decisión mas importante de mi carrera, que es decir adiós al fútbol. Quise venir a La Moneda a visitar a un amigo porque don Ricardo (Lagos) representa a todos los chilenos, y me parecía justo que él fuera el primero en saberlo", señalaba el jugador, notoriamente emocionado.
"Entre todos los clubes en que he jugado, por sobre todo, me siento un jugador de Chile", sostiene el jugador, a quien la selección le ha dado "las mayores alegrías". "Me he paseado con mi bandera chilena por todos los campos del mundo, y siempre me he sentido un embajador de Chile", ha dicho el delantero, que jugó en el Saint Gallen de Suiza, el Sevilla y el Real Madrid españoles, el Inter italiano y el América de México.
"Mi papá me enseño que las cosas se logran con esfuerzo, con sacrificio, pero también hay que ser agradecido, y para mí, el cariño y el afecto que me ha entregado la gente, mi pueblo chileno, es impagable", agregaba. Zamorano, que desea "dar un abrazo a todos los chilenos que compartieron en esta ardua carrera de futbolista", dice que desde ahora comienza una nueva etapa de su vida, "para devolver todo eso".
"Es el comienzo de una nueva vida, de un desafío muy importante para mí, para estar más cerca de los pobres, de la gente que lo necesita (...). Me di cuenta de que mi lucha ya no está en la cancha, está como miembro de mi fundación, como embajador de la Unicef, con mi ciudad deportiva, para inculcar valores a la juventud chilena; ahí está mi lucha", subrayaba. Zamorano ha hecho pública su decisión de retirase tras varios días de reflexión, pues estaba presionado para prolongar su vinculación con el Colo Colo a pesar de un castigo de once partidos que le impusieron la semana pasada tras agredir a un árbitro, en el que, finalmente, ha resultado ser su último partido como profesional.