Por José M. Puertas

Primera derrota de España en el Eurobasket, tras caer inexplicablemente ante Turquía en un partido en que los de Scariolo fueron por delante más de treinta y cinco minutos. La ausencia de Pau Gasol, lesionado en un tobillo, supuso la falta de un referente en unos diez últimos para olvidar, en los que España sólo anotó dos puntos, permitiendo la reacción de una Turquía que, de haber perdido, habría sido eliminada. Ahora España pasa a la segunda fase con un triunfo y una derrota, igual que turcos y lituanos.
Turquía, consciente del problema que suponía la baja de última hora de Pau Gasol para España, comenzó el partido buscando insistentemente dar balones a uno de sus gigantes, Omer Asik. Pero el jugador de los Chicago Bulls no estuvo nada fino en los compases iniciales pese a recibir en cómodas posiciones, y España aprovechó para poner la primera ventaja en el tanteo (5-0). Pese al relevo del joven Enes Kanter por el citado Asik, fue curiosamente el equipo español el que, sin el mayor de los Gasol, encontró la forma de masacrar la zona otomana, con Marc Gasol e Ibaka dominando ambos tableros con contundencia. Turquía vivía apenas de los tiros lejanos, que no bien seleccionados, de Ilyasova y Türkoglu, con un juego muy errático que explicaba quizá la sorprendente derrota ante Polonia en la previa. Una canasta de Felipe Reyes, en un buen contraataque de España, tras una buena nueva defensa de los de Scariolo, disparó el marcador tras el primer cuarto (19-10).
La entrada en cancha del joven nacionalizado Emir Preldzic pareció dar un nuevo aire en ataque a los turcos (once puntos consecutivos para él en tres minutos), aunque la aparición por fin de Navarro desde el triple mitigó algo el efecto que había generado la irrupción del jugador nacido en la antigua Yugoslavia, a quien Fernando San Emeterio no podía en ningún caso parar en defensa, lo que obligó al seleccionador español a devolver a cancha a Rudy Fernández en detrimento del cántabro (24-21).
La vuelta de Rudy a la cancha volvió a incrementar la intensidad de España en defensa, pero la segunda falta personal de Marc Gasol, peleando un rebote ofensivo, puso a los tres únicos pívots puros disponibles de España en la misma tesitura a tres minutos del descanso, lo cual, dada la baja del hermano de Marc, podría suponer un serio problema de cara a los últimos minutos. Pese a que España, gracias a los minutos más acertados de Juan Carlos Navarro, llevó la iniciativa en todo momento, el arreón final de los otomanos igualó las cosas, antes de que un triple de José Calderón mandara el partido al descanso (38-35).
Con la novedad de Víctor Sada en la dirección, las cosas no cambiaron excesivamente tras el paso por vestuarios. Con Ibaka y Gasol percutiendo la canasta turca casi cada vez que se lo proponían, bien apoyados por un Rudy cada vez más crecido en el torneo, España dio otro tironcito hacia la victoria (48-40), aunque una más que rigurosa falta antideportiva al pívot de los Memphis Grizzlies (la tercera), seguida de un triple de Arslan tras un inexplicable fallo en un alley-oop de Ibaka, devolvieron Turquía a la batalla (48-47). Los actuales subcampeones del mundo subsistían en el partido sin gran cosa más allá de las genialidades de Preldzic, probablemente porque España, sin Pau Gasol, no podía pisar el acelerador a fondo y romper el partido definitivamente. Pero el partido, llegado los minutos finales en esta igualada situación, podía correr peligro ante un equipo tan experimentado y con mucho talento como el dirigido por Orhun Ene. Sin embargo, el encomiable Felipe Reyes, jabato en defensa y ataque, permitió a la selección española seguir dominando con relativa holgura antes de los diez minutos finales (55-49).
La cuarta de Marc, en unos minutos en que ningún equipo anotaba, fue la peor de las noticias posibles para España. Menos mal que Reyes seguía barriendo todo lo posible en ambos aros, y que Turquía no pasaba tampoco por sus mejores minutos, con Preldzic en el banquillo. El pívot Omer Asik era, en esos momentos, el único argumento con el Turquía hacía daño a España, pero el apagón ofensivo de los de Scariolo lo volvió a aprovechar a Arslan para poner de nuevo máxima emoción en Panevezys (57-55, minuto 34). Con España abusando, sin éxito, del triple, Asik, el hombre del partido en ese momento, igualó el partido poco después. Los de Scariolo se habían metido en un visto y no visto en un serio problema, quizá inesperado. El ataque no podía ser más espeso, y Asik cada vez hacía más daño, sacando una y otra falta al minado juego interior español.
Un tiro de tres de Onan puso a Turquía por delante por primera vez en el partido a poco más de tres minutos del final, aumentando los nervios en la afición española, incrédula (57-60). Más de nueve minutos sin anotar ni un solo punto pasaron una factura terrible a una España que había dominado el partido más de treinta minutos. Incluso Rudy Fernández falló dos tiros libres. Cuando más miedo había sobre la cancha, Hedo Türkoglu, la superestrella otomana, prácticamente inadvertido en todo el partido, lanzó un lejano misil que heló el alma de España a treinta segundos del final (57-63). El último medio minuto, con los de Scariolo incrédulos, ya quedó como mera anécdota.
FICHA TÉCNICA.
ESPAÑA 57:(19+19+17+2): Calderón (5), Navarro (9), Fernández (11), Ibaka (9), y M.Gasol (12) –cinco inicial–; Rubio (0), Llull (0), San Emeterio (0), Reyes (11), y Sada (0).
TURQUÍA 65:(10+25+14+16): Tunçeri (0), Onan (5), Türkoglu (12), Ilyasova (6), y Asik (12) –cinco inicial–; Kanter (2), Preldzic (18), Arslan (10), y Güler (0).
PABELLÓN: Cido Arena (Panevezys, Lituania).
(Foto: EFE)