Colabora


Tirando a Fallar

La hora de Paniagua: Habrá NBA: los verdaderos ganadores

Un juez preguntó a un acusado, "¿No necesita usted un abogado?". A lo que el acusado respondió, "No, Señoría, no necesito ninguno, voy a decir la verdad.").

Esta es una leyenda urbana sobre un supuesto caso visto en una Corte de Justicia del Distrito del Bronx, en Nueva York. Puede que no sea verdadera. Seguramente no lo será. Pero sí suena muy verosímil, desde luego.

Los abogados son los héroes en la resolución de este cierre patronal de 2011, que ha durado casi cinco meses y que ha puesto la celebración del campeonato 2011-2012 al borde del abismo. Aunque tienen nombres muy poco conocidos en el universo NBA: David Boies, Jim Quinn, ellos son los héroes. De hecho, por haber, hay también antihéroes en esta historia de letrados estelares: como Jeffrey Kessler, que –según me dijo un seguidor en Twitter- tiene incluso apellido de personaje malo de un videojuego muy popular: "Infamous" para más señas.

Pero sí; una vez más han sido los abogados los que han intervenido para salvar el día. Incluso, en el caso del Dr. Kessler, su no intervención a petición de la NBA, ha sido igualmente decisiva. Sin su manifiesta combatividad y su profunda animadversión hacia David Stern, la sesión negociadora final discurrió por caminos mucho más suaves.

El Comisionado David Stern y su contrincante principal, Billy Hunter, el director ejecutivo del sindicato NBA, lo han tenido esta vez mucho más difícil que nunca. Los propietarios de clubes NBA estaban realmente decididos a conseguir no ya una victoria sobre los jugadores en esta negociación sino que buscaban una rendición incondicional. Hay demasiados clubes en pérdidas. Y hay reamente muy pocas posibilidades de alcanzar esa quimera denominada "equilibrio competitivo" que la NBA ha usado como mantra durante para justificar la imposición de un Convenio Colectivo esencialmente muy duro. Un acuerdo que reduce las ganancias brutas de los jugadores de manera significativa (2.000 millones de dólares han entregado los jugadores al otro bando) y que, a falta de leer la versión final dentro de unos días, me temo que va a perjudicar bastante a los jugadores que forman la clase media/media-baja de la Liga NBA.

Los ganadores de este lockout son los dueños: claramente además. Desde que el mundo es mundo, en los conflictos laborales deportivos, los jugadores han ganado todas las huelgas que han hecho, pero han perdido todos los cierres patronales; sin excepción. Hasta cierto punto es lógico. Pero hay un común denominador en todos estos conflictos laborales ocurridos en la historia del deporte profesional estadounidense: los que ganan siempre, se trate de una huelga o de un cierre patronal, son los abogados. En este caso no sé si es lógico, pero es la realidad.

Casi 1.000 dólares la hora le cuestan a la NBPA los servicios del Doctor Boies y unos 900 los del malvado Doctor Kessler. A lo que hay que sumar las horas de sus respectivos ejércitos de ayudantes, secretarios, pasantes, y demás personal. Por su parte, los representantes legales de la NBA –principalmente el Doctor Jeffrey Mishkin y el bufete Proskauer & Rose, como consejeros legales- cobran una media de 750 dólares la hora. Ni que decir tiene, semejantes minutas son perfectamente legales: en los Estados Unidos cobrar de más por prestar servicios jurídicos puede ser un delito federal penado con años de cárcel. Así que esos honorarios son tan altos porque, como sucede en la NBA, los mejores ganan más: y estos abogados son los mejores.

Se juega. Esto es lo más importante. Habrá NBA a partir del 25 de Diciembre, del día de Navidad. Unos 13-14 millones de televidentes en Estados Unidos verán evolucionar a los mejores jugadores de la NBA en ese programa triple que presentará a los Mavs, los Heat, los Lakers, los Celtics y los Bulls. Y a los Knicks también.

La gente, el sufrido aficionado de a pie, olvidará. Siempre lo hace. Su pasión es superior a cualquier tipo de rencor. Olvidará que la NBA y la NBPA han estado mareando la perdiz durante casi cinco meses cuando era evidente que el guión estaba escrito y que no era posible otro final. Olvidará que esta vez, más que nunca, costó sangre, sudor y lágrimas.

Y una factura millonaria en concepto de asesoría legal.

--

Miguel Ángel Paniagua (publicado en Gigantes)

Miguel Ángel Paniagua en Twitter: @pantxopaniagua

Lo más popular

  1. La UCO localiza mensajes de la trama Koldo con el director general de la Policía
  2. El diario de Escolar enfanga la tragedia de Valencia con el bulo de la Unidad de Emergencias
  3. Militares y policías censuran que Defensa e Interior no activen todos los medios disponibles en el área de Valencia
  4. Sánchez, recibido con gritos de "Sánchez, dimisión" en su visita a Valencia
  5. Aldama y Koldo usaron la rescatada Plus Ultra para traer empresarios de Maduro durante el covid

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario